Gloria Díaz, una visionaria del Turismo en Bogotá

En entrevista con Sxxi.net, Gloria Díaz especialista entre otros temas de Turismo y Bogotá Región, comentó sus puntos de vista sobre el presente y el futuro de estos sectores, se desempeñó como edilesa de la Localidad de Santa Fe y actualmente trabaja con comunidades en la apropiación de ciudadanía.

Sxxi.net: ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades que una ciudad metrópoli e importante, tiene hoy frente al turismo desde su punto de vista?

Gloria Díaz: Tengo la experiencia de haber vivido desde muy pequeña las fortunas y también las dificultades que nos ofrece Bogotá, la ciudad no es ese escenario culpable, sino lo son las decisiones que se han tomado en las administraciones anteriores, en el país se han tomado decisiones de seguir acompañando la minería, el petróleo como punta de lanza para generar ingresos, estoy convencida que existe una industria sin chimenea que nos permite transformar el sector productivo, que nos permite transformar la mentalidad de la ciudadanía y que sobre todo nos permite hacer de Bogotá  un lugar estratégico no solo para que el turismo nacional nos visite sino que también ese turismo internacional que ve en esta ciudad grandes oportunidades entienda que el elemento más importante y especial y único es su ciudadanía.

¿Cómo hacer que el ciudadano identifique que tiene en el visitante una oportunidad económica pero también social de intercambio de formarse como persona?

Esta no es una política de corto plazo, necesitamos de la voluntad política de la Administración Local y Nacional, Colombia cuenta con recursos naturales no renovables pero también contamos con la idiosincrasia del colombiano de salir adelante, el próximo Gobierno que llegue a la ciudad debe convencernos de que somos bogotanos, que somos producto de esas regiones, que somos la síntesis de esa persona trabajadora y que producto de eso ese visitante que viene acá a conocer un icono o a realizar negocios no solo viene a ello sino también a consumir transporte, a conocer algún tipo de restaurante, eso hace que le devolvamos esa cordialidad y ese ambiente ameno que debiera Bogotá que es el de apropiarnos del espacio público. Si lográramos esa ciudad soñada 7 días las 24 horas donde seamos más quienes aportamos a ese aparato productivo y que entendamos que ese turista que viene desde lejos que llega a ofrecerle una oportunidad a una empresa, seguramente va a ser nuestro amigo en la medida en que el diálogo se pueda dar, el diálogo de ofrecernos una mejor calidad de vida.

¿Cómo lograr que nosotros mismos seamos turistas en Bogotá?

Bogotá ha perdido un terreno muy importante y me gustaría que el Gobierno Distrital se encargue de inyectar los recursos que se necesitan, por ejemplo que el Instituto Distrital de Turismo no sea un apéndice de la Secretaría de Desarrollo Económico sino que sea un Instituto robusto que no solo participe en ferias internacionales sino que se atreva a invitar a la empresa privada así como al sector educativo para dialogar, Bogotá está en mora de hacerlo y con estas acciones ese turista lejano se convertirá en un aliado para que nuestros ciudadanos se sientan en un sistema de inclusión.

¿Qué tour haríamos con el turista extranjero que viene a conocer Bogotá?

Hay dos opciones, existe el turismo tradicional, aquel que está enmarcado en el citytour donde tenemos la posibilidad de conocer el centro histórico de Bogotá, así como el centro financiero al igual que algunos lugares gastronómicos, pero ojala pudiéramos conocer historias de vida detrás de las montañas de la ciudad, que son aquellas iniciativas que se han hecho a partir de historias de vida de la región, si tuviéramos la oportunidad de dar a conocer esos sectores como el turismo que desea salir adelante, seguramente ese turista no solo vendría a visitar sino a crear iniciativas con sus gobiernos europeo o americano y de esta manera ser coadyuvantes en el tema del turismo.

¿Cuál sería la plataforma ideal para una ciudad como Bogotá donde turismo y seguridad vayan juntas?

Si yo ofrezco infraestructura y le invitamos al turista el impacto que eso tiene, el hecho de que alumbremos el lugar, que lo hagamos más amable, que pongamos un andén y que nos podamos apropiar del espacio público seguramente eso hará que la seguridad llegue. Soñemos con que la Candelaria no se apagará a las 6 de la tarde, sino que fuera esa Cartagena donde salen los comerciantes que quieren vender algún producto y que los turistas no quieran irse para la 93 sino que visiten el centro, se está apropiando de ese espacio, eso ayudaría a mitigar las redes por ejemplo de microtráfico. En este tema todos tenemos que trabajar y cumplir una labor importante y en la medida que eso exista el discurso de la equidad es real.

¿Cómo se imagina Bogotá en 15 años en una perspectiva de trabajar con el turismo como una opción de economía que aporta a todos los ciudadanos?

Creo en una Bogotá que no le apuesta al populismo, que se dignifique, que en todos los territorios que la conforman crean en lo valiosa que es por lo que aporta, en una Bogotá que piense que tanto lo público y lo privado son buenos y en una ciudad en donde no existan odios entre nosotros mismos, pues de nosotros mismos depende un futuro exitoso para una mejor Bogotá.

¿Dentro del tema de la inserción de la ciudad en lo global, el bilingüismo que papel ocupa?

Quien hoy en día no hable otro idioma es casi analfabeta, eso nos obliga a pensar como son los planes educativos institucionales, como hacer para que el Gobierno promueva esas políticas para que los maestros tengan herramientas y las puedan aplicar en sus estudiantes, pero ello requiere voluntad política, necesitamos tomadores de decisiones que visionen país. En el marco del turismo, el bilingüismo nos va a ofrecer que los estudiantes tanto de las instituciones públicas como privadas sientan que somos iguales y nos va a permitir hablar el mismo lenguaje sin importar la labor que desempeñen los ciudadanos. Es obligación del Gobierno invertir recursos no solamente para que hablemos ingles sino también mandarín y otras lenguas.