Disputada llave por los octavos de final entre el Real Madrid y el Manchester City.
El partido comenzó con sorpresas debido a que el conjunto ‘citizen’ planteó un 4-4-2, totalmente diferente a su tradicional 4-3-3. Con Gabriel Jesús y Mahrez por los costados, Guardiola buscaba tapar la salida de los laterales. y con Kevin De Bruyne, figura del partido, y Bernardo como jugadores más adelantados, falsos 9, le quitó una referencia constante a los defensas centrales, que estaban obligados a salir y dejar espacios, la clave del partido.
El primer tiempo fue trámite, el City cedió la posesión, algo que no suele hacer, a cambio de una defensa en bloque y con pocos espacios, defensa que se vio vulnerada con la temprana salida de Laporte por lesión. El Madrid controló gran parte de la primera parte, con destellos de Vinicius Jr y gran aporte de Isco. A pesar de eso, el cuadro dirigido por Pep Guardiola llegó un par de veces con peligro pero Courtois supo alejar el peligro.
En la segunda parte fue otra la historia. El equipo de la ciudad de Manchester decidió adelantar líneas, presionar arriba, adueñarse del balón y cuando parecía que estaba más cerca el del primer gol, error garrafal entre Rodri y Walker que capitalizó Isco para poner el 1-0. Pese a esto, el equipo de Guardiola no se desesperó, y de la mano de Kevin de Bruyne tomó las riendas del juego de nuevo. Este mismo, fue quien se inventó una genial asistencia para Gabriel Jesús y de esta manera decretar el empate. Guardiola no se conformó con el empate y decidió darle minutos a Raheem Sterling, quien con una desequilibrante jugada consiguió el penal que De Bruyne aprovechó para el 1-2 definitivo.
Todo se vino abajo para el conjunto merengue cuando minutos más tarde el capitán, Sergio Ramos, recibió la tarjeta roja. Ahora a esperar la revancha en Manchester; difícil tarea para el equipo de Zidane, quien debe salir a buscar el partido y marcar al menos dos goles si quiere tener chance de pasar de ronda.
Nota especial para Kevin De Bruyne, quien hace tiempo viene siendo el jugador más determinante del equipo ‘citizen’, capaz de romper cualquier esquema, seguridad en los pases, trazos largos precisos, pausas con criterio, cambio de ritmo cuando es necesario, y sacrificio si el equipo lo necesita. Inteligencia al servicio del fútbol.