La cepa británica en Colombia?

Centro de Bogotá el viernes 7 de enero de 2021. La ciudad en alerta roja y cuarentena ante la posible llegada de la variante del covid-19 llamada cepa británica.

Sxxi.net. Ante el aumento de contagio y muertes por el covid-19, se ha iniciado en el mundo una ola de nuevas cuarentenas, que incluye a los países más avanzados en ciencia y medicina, y ya se habla de la cepa británica y sudafricana como mutaciones o variantes del covid-19, o de su familia. En el caso de Bogotá, se ha declarado la alerta roja y cuarentena general y se sospecha que la variante británica puede estar entre los contagiados, dada la carga viral aumentada que poseen y la rápida propagación. Al respecto, el ministro de Salud de Colombia expreso: «Hay más de 800 cepas identificadas circulando en el mundo del virus SARS-CoV-2. En Colombia tenemos evidencia de que hay al menos 21 cepas en este momento circulando y todavía no hay evidencia de circulación de la variante británica».

El ministro aclaró además que a futuro es factible que el linaje británico sea identificado en Colombia. Agregó que desde diciembre se han realizado más de 150 secuenciaciones genómicas, en busca de diferentes mutaciones en distintos grupos poblacionales.

«Si en un caso hipotético en Colombia estuviera circulando la cepa británica, podríamos decir con certeza que menos del 10 % de los casos podrían ser atribuibles a esta. Sea la cepa que sea, el linaje que sea, por ahora las medidas frente al virus son exactamente las mismas», señaló.

Además, indicó que Colombia es el tercer país que más estudios genómicos realiza en Latinoamérica, después de Brasil y Chile.

El ministro explicó que una mayor carga viral en los casos presentados en las últimas semanas no implica que la variante británica esté circulando en el país e indicó que un estudio del Imperial College London dice que comparar la carga viral actual con el promedio de los meses pasados no tiene ningún sentido, ya que hay diferencias entre la estandarización de los laboratorios.

«Además, también hay diferencias en la misma persona a quien la carga viral le cambia a lo largo de la progresión de la enfermedad. «Personas que tengan la enfermedad entre cinco y diez días, que coincide con un periodo que podría ser muy reciente, seguramente van a tener una mayor carga viral que las personas que tuvieron la enfermedad en periodos anteriores», aseguró.

Fernando Ruiz Gómez fue enfático en el mensaje que la situación por la que atraviesa el país este mes obedece a las aglomeraciones de diciembre y que bajo esa premisa se están implementando las medidas de control de la epidemia.

Acerca de la cepa británica.

En concordancia con una nota publicada en el NY Times sobre la variante del SARS-CoV-2, y los análisis de científicos en todo el mundo sobre lo que está pasando con esta mutación, explican que no se trata de un supervirus, sino de variantes, y en este caso lo han enumerado como B.1.1.7

Imagen del coronavirus con las espigas usadas para adherirse a las células humanas

Según los investigadores que “observaron de cerca su genoma, quedaron impactados por la cantidad relativamente grande de mutaciones que había desarrollado: 23 en total. La mayoría de las mutaciones que surgen en el coronavirus son dañinas para el virus o no tienen ningún efecto. Sin embargo, daba la impresión de que varias de las mutaciones en la B.1.1.7 podrían afectar la forma de propagación del virus”.

Para que Inglaterra entrara  nuevamente en confinamiento a finales de diciembre, fue porque desde septiembre notaron que esta nueva cepa se propagaba más rápido pero pudo influir también la circulación por centros más poblados. Por su parte “Neil Ferguson, un investigador especializado en salud pública del Imperial College de Londres, considera que la alta tasa de transmisión de esta variante se encuentra entre un 50 y 70 por ciento, en comparación con otras variantes en el Reino Unido.

Los investigadores ya han usado esos experimentos para investigar una mutación que surgió antes en la pandemia, llamada 614G. Esa variante demostró ser más transmisible que sus predecesoras, según concluyeron diversos estudios en cultivos celulares y animales.

Pero las medidas de contención disciplinadas funcionaron tan bien contra la 614G como contra otras variantes. Lo mismo podría suceder con la B.1.1.7. “Según lo que ya sabemos, no altera la eficacia del distanciamiento social, las mascarillas, el lavado de manos, los desinfectantes de manos y la ventilación”, dijo en Twitter Muge Cevik, especialista en enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de St. Andrews.

Wendy Barclay, asesora del gobierno y viróloga del Imperial College de Londres, explicó también que la nueva variante puede alcanzar a los niños igual que a los adultos, lo cual como se entiende hace más vulnerable a las poblaciones, y predice un aumento de atención médica y hospitalaria si así fuese.

“En Sudáfrica, otra variante del coronavirus ha desarrollado una mutación particular que también se encuentra en la B.1.1.7. Esta variante se está propagando a toda velocidad por las zonas costeras de Sudáfrica. Además, en estudios preliminares, los médicos encontraron que la gente infectada con esta variante es portadora de una carga viral intensificada: una concentración más alta del virus en su tracto respiratorio superior. En muchas enfermedades virales, esto se asocia con síntomas más graves”.

¿Y qué de las vacunas?

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ha autorizado dos vacunas, una de Moderna y la otra de Pfizer y BioNTech. Ambas crean inmunidad en contra del coronavirus al enseñarles a nuestros sistemas inmunitarios a crear anticuerpos para una proteína, llamada de espiga, que se encuentra en la superficie del virus. La proteína de espiga se agarra de las células y abre un pasaje hacia su interior. Los anticuerpos producidos en respuesta a las vacunas se pegan a la punta de la espiga. El resultado es que los virus no pueden entrar.

Podría ser que una mutación en un coronavirus cambie la forma de sus proteínas de espiga, lo que dificultaría que los anticuerpos se sujeten bien de ellas. Además, de las mutaciones de la B.1.1.7 ocho se encuentran en el gen de espiga. No obstante, nuestros sistemas inmunitarios pueden producir toda una gama de anticuerpos en contra de una sola proteína viral, lo que vuelve menos probable que los virus puedan escapar con facilidad de su ataque. En este momento, los expertos no creen que la variante pueda evadir las vacunas. Para confirmarlo, investigadores del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed están analizando los cambios en la estructura de su proteína de espiga.”

Mientras los científicos y gobiernos tratan de encontrar alternativas, el contagio crece y las muertes aumentan, en Colombia se anunció que la vacuna llegará en febrero, sin embargo va en aumento la discusión sobre su efectividad y el manejo alternativo al contagio.

Así las cosas, la humanidad no la tiene bien y las razones no son claras de dónde o por qué se ha presentado esta pandemia y las mutaciones. La vida humana está en peligro y se deben hacer todos los esfuerzos para preservarla.

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