¿Es usted inteligente?

La inteligencia es múltiple, ¿cuál es la suya? Foto: Sammy-Williams
Por Ana Patricia Cerón Guerrero. Psicóloga. Especialista en Desarrollo Infantil

La inteligencia, esa facultad que parecía esquiva para algunos, tiene en nuestro tiempo otra connotación  que  permite superar la idea usual de que muchos no la tuvimos, e instalarnos en una postura más real y constructiva en perspectiva del desarrollo de proyectos de vida exitosos, sobre la base de las aptitudes que tenemos.

Porque no existe una inteligencia única, sino una diversidad de inteligencias, que son por así decirlo, ordenadores independientes que evidencian las capacidades humanas y determinan derroteros existenciales con el sello de cada individuo.

Las inteligencias múltiples, una teoría oportuna

Howard Gardner, científico de la Universidad de Harvard, célebre por esta teoría, así lo expresó: “ Tomé la palabra inteligencia que hasta el momento había sido propiedad de la gente del coeficiente intelectual y  me pregunté :  ¿La matemática es inteligencia y la música es talento?  Entonces, ¿por qué debemos llamar inteligentes a las personas buenas con los números y talentosas a las personas que dominan el tono, la armonía, el timbre?  De hecho, quienes son buenos con los números posiblemente  tengan dificultad para la música”.

El aporte de Gardner   es sumamente importante, pues hizo evidente que la  designación de ´inteligente´,  comúnmente hacía referencia a la inteligencia en la escuela y estaba ceñida regularmente a la aplicación de un test de inteligencia.  Si se obtenían buenos resultados en el test, se era inteligente, de lo contrario no.

Según Gardner,  el concepto de inteligencia como una condición innata,  está inscrito en la cultura occidental.  En Asia, por ejemplo, más que en la inteligencia,  se cree en el esfuerzo, dice el autor;  es decir,  para esta cultura, al elegir una tarea, lo más importante es que se haga de manera aplicada.  En este punto hace énfasis en el vínculo indisoluble que debe existir entre la calidad de la enseñanza impartida y los recursos de los que se dispone.

Otro aspecto  valioso en la teoría de Gardner consiste en definir la inteligencia como una capacidad susceptible de educar, con la intención de desplegar el potencialcreativo, contradiciendo el concepto predominante  en el que se consideraba la inteligencia como algo innato e inamovible. Se nacía inteligente o no, y la educación  supuestamente ´no podía´ cambiar ese hecho. Por otra parte, no descarta el componente genético en el desarrollo de la inteligencia y así lo plantea: “Todos nacemos con unas potencialidades genéticas que serán desarrolladas o no, dependiendo del medio que nos rodee, de nuestras experiencias, la educación que se nos brinde, las oportunidades y herramientas que estén a nuestro alcance para desarrollarlas. Ningún deportista élite llega a la cima sin entrenar, igual  pasa con cualquier habilidad”.

Las inteligencias

La teoría de las múltiples inteligencias propone la existencia de por lo menos ocho formas de inteligencia denominadas así:

 Lingüística: propia de  escritores,  poetas,  periodistas,  oradores, presentadores, locutores.

Lógico-matemática: la tienen científicos, matemáticos, físicos, contadores, ingenieros, analistas de sistemas.

Cinética corporal: gozan de ella deportistas, bailarines, cirujanos, mimos. 

Musical: la  poseen compositores, críticos musicales, oyentes sensibles, músicos en general, directores de orquestas.

Naturalista: pertenece a los botánicos,  agricultores, ecologistas, biólogos, paisajistas, agrónomos, químicos. 

Espacial: la tienen pilotos, marinos, artistas plásticos, arquitectos, diseñadores.

Interpersonal : la representan  docentes, actores, políticos, trabajadores sociales, entre otros. 

Intrapersonal: psiquiatras, psicólogos, teólogos, filósofos.

 Estas dos últimas se combinan para dar paso a la inteligencia emocional, forma de inteligencia que nos permite relacionarnos de manera satisfactoria en el mundo.

El científico ratifica la importancia de todas las inteligencias   y critica   el modelo educativo vigente que impulsa, enfatiza y destaca,  las inteligencias lógico matemática y la lingüística, reduciendo la complejidad del conocimiento y las formas diversas de ser y conocer.  Así mismo se pregunta, si una educación como la nuestra, centrada esencialmente en estos tipos de inteligencia es la más apropiada en la tarea de preparar a los alumnos para vivir en un mundo que cada vez se complejiza más. Considera absurdo que se  insista  en que todos los estudiantes  aprendan de la misma manera en esta época en la que se conoce sobre estilos de aprendizaje, tipos de inteligencia y estilos de enseñanza.  .

Nuestra Realidad

La radiografía que hace Gardner, sobre el sistema educativo es acertada.  La gran mayoría de colombianas y colombianos, hemos sido víctimas de su desacierto, porque más que promotor de desarrollo de las múltiples inteligencias, el sistema educativo ha sido cercenador y obstáculo para su potencialización.  Ahora bien, si se dieran las condiciones requeridas, formaríamos, sin lugar a dudas, personas con progresos superiores que promoverían el desarrollo a todo nivel. Muchas niñas, niños y jóvenes, atrapados en condiciones de vida adversos tendrían oportunidades para aspirar a tener una vida digna; se disminuirían ostensiblemente la pobreza, la delincuencia, la drogadicción y la violencia, algunos de los males sociales que nos agobian.

La familia y los gobiernos en el desarrollo de las inteligencias

Debemos entender que la carga genética inicial con la que nace cada niña o niño, no es un impedimento para que prospere cualquier forma de inteligencia, y que la familia debe ser la primera instancia estimuladora e impulsora de los talentos. Los gobiernos por su parte, están en la obligación de dar un vuelco al sistema educativo, para que  verdaderamente sea un instrumento de desarrollo y crecimiento de su gente y deben acatar el mandato constitucional de  favorecer las condiciones materiales para que tanta inteligencia no se dilapide.  Si en Colombia frenara la corrupción, que es el barril sin fondo de tantos recursos valiosos, se podría hacer inversión social para que haya prosperidad.

Finalmente, está claro que todos somos inteligentes y que nunca es tarde para hacer florecer esa cualidad, habilidad o potencial personal, en nosotros y en los demás.

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