Seis recomendaciones

Dar gracias es un buen hábito que contribuye al bienestar físico y emocional. Foto WorshippingGod

¿Tiene usted un mal hábito que quiere cambiar y no sabe cómo hacerlo? Sxxi.net Psychology le orienta y le anima a cumplir ese propósito.

¿Qué son los hábitos?

Son acciones realizadas de manera constante que se mecanizan y a fuerza de repetirlas se vuelven inconscientes, automáticas, y se aprenden con la práctica. Pero no todos los hábitos son convenientes; por una u otra razón, algunos pueden causar problemas, daños o malestar.  Entonces la pregunta es ¿cómo cambiar los hábitos negativos? Avances de la Neurociencia nos señalan el camino a seguir para erradicarlos.

6 Recomendaciones

Tome nota y actúe

1-Traerlos a la conciencia: los hábitos se expresan de manera inconsciente, por tanto, reconocerlos y hacerlos conscientes, es el primer y más importante paso para modificarlos. Esto quiere decir, discernir en el marco de la ética, la moral, y el sistema valorativo, en qué consiste el mal hábito, sus implicaciones, las consecuencias que desencadena en nosotros y en los demás, para, desde esa racionalización, guiar nuestras acciones hacia lo que debemos hacer.

2-Gane el control

Identificado el mal hábito y entendiendo que es imprescindible sacarlo del juego, por los inconvenientes que causa, corresponde asumir la responsabilidad de idear actividades que faciliten alcanzar el objetivo. En ese orden de ideas, es recomendable elaborar un plan de acción sencillo, definiendo los pasos a seguir de manera consciente y clara, ejecutando cada tarea con determinación.

Ahora bien, hábitos como fumar, tomar licor, consumir drogas, etc, que se hayan convertido en adicción, requieren de un desmonte progresivo, midiendo la frecuencia con que se hacen y apostándole a disminuir el consumo sin extender el tiempo que se propone para lograr el cometido. Generalmente, cambiar hábitos como estos, requieren del apoyo de profesionales de la salud como médicos y psicólogos.

3-Busque una alternativa positiva

Reemplazar el mal hábito por una actuación que aporte al bienestar es una magnífica elección.  Por ejemplo, en lugar de fumar o ingerir licor, hacer ejercicio, ojalá en compañía, es algo positivo para la salud.  Cambiar el mal hábito de tratar mal a quien se ama, se puede transformar si se usan palabras amables y cariñosas, iniciativa que contribuirá a mejorar las relaciones afectivas. Comer saludable en lugar de comida chatarra promoverá una vida alejada de la enfermedad. Usted puede determinar qué actividades satisfacotrias y beneficiosas puede incorporar para deshacerse de manera grata y certera del mal hábito.

Al respecto, una investigación de la universidad de California en Los Ángeles, llegó a la conclusión de que las personas vinculadas a este estudio que optaron por un comportamiento positivo para reemplazar el mal hábito, redujeron los síntomas y experimentaron un cambio en sus cerebros en 10 semanas, (Schwartz y Begley 2002).

3. Conectar los buenos hábitos

Enlazar un buen hábito, con el hábito que se empieza a adquirir, fomentará el logro de este último. Por ejemplo, unir el hábito de dar gracias al levantarse, con el paso de disminuir el consumo, conecta la salud espiritual con la búsqueda de la salud física, práctica favorable que permite empezar el día con tranquilidad, serenidad, alegría y optimismo.

4.Eliminar las tentaciones

En principio, sacar del campo visual aquello que le hace incurrir en el mal hábito es buena idea, al igual que reemplazarlo por recordatorios del hábito que se quiere incorporar, como notas positivas, afirmaciones sobre la determinación de cambiar y avanzar. Estas acciones ayudarán a ratificar la decisión y a conseguir con más facilidad el propósito.

5-Construir disciplina y responsabilidad

El hábito inadecuado va a querer imponerse, como consecuencia de haberse fijado en su personalidad, pero si actúa de manera segura, constante, ordenada y sistemática, poniendo en primer lugar su deseo de renovar, alcanzará la meta. La convicción y certeza de querer cambiar jugará un papel decisivo en tal aspiración.

5. Conformar redes de apoyo social

Buscar personas con quienes se sienta a gusto, que practiquen actividades relacionadas con su objetivo para que le animen y motiven a alcanzarlo es esencial en el propósito de transformar sus malos hábitos. Adicionalmente, podrá mejorar sus relaciones, socializar, compartir y gozar de buena compañía.

6-Celebrar sus logros

Por pequeña que parezca, cualquier victoria será un paso enorme en la consecución de ese deseo de cambiar el hábito inadecuado, y en la construcción de una vida saludable, con mayores niveles de calidad espiritual y social. Recuerde, todo depende de la voluntad que usted le imprima al deseo de evolucionar.

“Las cadenas del hábito son demasiado ligeras para sentirlas, hasta que son demasiado pesadas para romperlas”. Warren Buffett 

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