Avispón gigante no podría establecerse en Colombia, dice el Humboldt

Por no tener estaciones, el avispón gigante no podrá vivir en el trópico.

De acuerdo con la modelación de distribución de la especie, desarrollada por el Instituto Humboldt, el avispón gigante, llamado por algunos investigadores como avispa halloween, no llegaría a Colombia dado que el país no cuenta con los climas idóneos para que el insecto pueda establecerse. Por la importancia del tema Sxxi.net reproduce el Informe del Instituto Humboldt.

La reciente aparición de un avispón gigante en el estado de Washington,  Estados Unidos causó revuelo en la comunidad científica ante el temor de que el insecto pudiera llegar a establecerse en Latinoamérica. Las alertas se encendieron ante esta amenza invasora que pondría en riesgo sectores como el apícola y el agropecuario.  El incierto escenario y las especulaciones no han dado tregua durante las últimas semanas. Mientras algunos científicos atinan a que es cuestion de tiempo que la especie se establezca en el sur del continente, otros aseguran que no representa un riesgo.

El Instituto Humboldt, a través de la línea de Colecciones Biológicas-Entomología, se dio a la tarea de desarrollar una modelación de distribución de la especie, la cual concluye que con los registros de presencia del avispón en Asia, obtenidos del Global Biodiversity Information Facility – GBIF y las 19 variables bioclimaticas de WorldClim – Centro Clima, en Colombia no se encuentran climas idóneos para que la especie pueda establecerse.

Hablamos con Jhon César Neita, investigador líder de la colección de entomología del Instituto Humboldt para conocer los hallazgos de esta modelación. Neita es un apasionado por todos los insectos desde los más pequeños hasta los más gigantestos, como es el caso del avispón, protagonista de las últimas semanas. Una de sus múltiples experticias gira en torno al origen, evolución y sistemática de los escarabajos de la súper familia Scarabaeoidea (Coleóptera).


Jhon César Neita. Foto: Felipe Villegas  

Hablemos de la especie Vespa mandarinia a la que pertenece el avispón gigante…

Este organismo pertenece al mismo grupo de insectos que las avispas, abejas y hormigas. El género Vespa Linnaeus comprende 22 especies distribuidas en el continente asiático. Esta especie se caracteriza por su gran tamaño que puede variar de 3.81 a 5.08 cms de longitud y de entre 7.0 a 7.5 cms de envergadura alar y sus colores en sus bandas transversales de color naranja alternadas con bandas longitudinales negras son patrones similares a los expresados en algunas especies comunes para nosotros. Por su color, algunos investigadores lo llaman Avispahalloween.

¿Cómo es el comportamiento de esta especie?

Las especies del este género suelen construir sus nidos en troncos descompuestos caídos dentro de los bosques y oquedades, lugares reguardados y muy bien protegidos para evadir a los enemigos naturales, muchos de los cuales los constituyen otras colonias de la misma especie. Este insecto ha sido protagonista de innumerables estudios basados en su comportamiento e interacciones con otros organismos (artrópodos) en los hábitats donde se distribuyen.

Estos avispones suelen atacar a colonias de abejas y otras colonias de la misma especie. En el caso de las abejas, al haber coevolucionado con ellos han desarrollado estrategias para evadir a estos depredadores. Una de ellas consiste en matar el avispón centinela. Para ello, las abejas se abalanzan sobre este centinela,  primer individuo espía en llegar a la colonia, y con el batido de sus alas elevan la temperatura a un punto tal que calcinan al centinela, impidiendo que este comunique a los demás avipones la ubicación de la colonia de abejas. Si un centinela no es muerto por las abejas y los demás llegan, estos producen una masacre en las colonias ya que decapitan y parten a las abejas adultas y van por su botín, en este caso lo constituyen los estados inmaduros (larvas y pupas) de las abejas y otras colonias de avipones, con la cual se alimentan los estados inmaduros de los avispones invasores en sus colonias.

De acuerdo con el profesor, Dr. Carlos Eduardo Sarmiento, especialista del grupo en Colombia, esta subfamilia de insectos tiene una distribución geográfica fuertemente concentrada en regiones templadas, es decir, que en zonas donde no hay ciclos estacionales de temperatura esta especie no podría ser distribuída. Teniendo en cuenta esto, ¿qué tan probable es que el avispón se establezca en en Colombia?

La distribución geográfica de Vespa mandarinia es muy restringida a las zonas templadas del continente asiático. El profesor Sarmiento pone el siguiente ejemplo de la distribución de esta especie en el Sudeste Asiático: “En países como Tailandia, que tiene distribución tropical, estas avispas se ubican en la parte norte donde hay una condición de ciclos estacionales mucho más marcados”.


Figura 1. Distribución geográfica: Vespa mandarinia

Como podemos ver, al no existir estacionalidad – invierno, primavera, verano y otoño-  en el trópico, la probabilidad de que haya una dispersión de la especie hacía estos climas es baja.

Se conoce, como bien ha señalado el profesor Samiento, que las hembras de esta especies como parte de su ciclo reproductivo (historia natural de la especies) requieren una hibernación, la cual se lleva a cabo durante la época de invierno (bajas temperaturas, punto de congelación) y ante la ausencia de este ciclo, la biología de la especie se ve afectada y, por tanto, la capacidad de adaptación es nula, por consiguiente la especie sucumbiría. En conclusión, las temperaturas y ciclos climáticos determinados por la latitud constituyen una barrera en la distribución de las especies.

El Instituto Humboldt ha elaborado un modelo de distribución de la especie. ¿De qué se trata?

Así es. De la mano con Diego Martínez (Proyecto Universidad de Shefield) desde la línea de Colecciones Biológicas-Entomología, elaboramos un modelo de distribución de la especie, a partir de los datos optenidos del Global Biodiversity Information Facility – GBIF. Para ello, utilizamos un total  214 registros: 193 registros de presencia utilizados para entrenamiento, 21 para la validación (Fuente GBIF).

El resultado del modelo trabajado con Maxent, software de modelación de distribución de especies, se interpreta como «Idoneidad climática» debido a que  hace uso de las variables clima y registros. En la gráfica, las tonalidades azules señalan el clima no idóneo para el establecimiento de la especie, mientras que los tonalidades rojas indican el clima más favoranle para la especiese, es decir, el área geográfica tiene la  «idoneidad climática» donde la especie puede vivir o establecerse (Fig. 2).
Figura 2. Distribución potencial de Vespa mandarinia.  

Dentro de las 19 variables usadas las que más aportaron fueron:

Precipitación del trimestre más cálido. (Bio_18 con 53.6%)
Estacionalidad de temperatura (desviación estándar × 100). (Bio_4  con 15.4%)
Precipitación del mes más seco. (Bio_14 con 10.4%)
Temperatura media del trimestre más cálido. (Bio_10 con  5.6%)

En conclusión, con los registros de presencia de avispón en Asia, obtenidos de GBIF,  y las 19 variables bioclimaticas de WorldClim, en Colombia no se encuentran climas idóneos para que la especie pueda establecerse. En el mapa se puede observar que en la franja tropical a nivel mundial, y específicamente, la mayor parte de Sur América y todo Centro América se encuentran en azul, incluso el clima es poco idóneo en la costa oeste de Estados Unidos (Seattle, Washington) donde existe el reporte. Existen áreas idóneas en la costa este de Estados Unidos – Carolina del Sur y Norte-  y en Brasil, pero con bajo porcentaje de idoneidad.  

De acuerdo a los reportes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos – USDA existen varias posibilidades como medio de llegada de la especie a los Estados Unidos. La primera puede ser por el consumo de los estados inmaduros (larvas o pupas) como parte de la gastronomía exótica del continente Asiático y la segunda por el intercambio de mercancía a través de contenedores donde estas llegan.

Esto contradeciría lo que ha sostenido el Grupo de Investigación de Ciencia y Tecnología Apícola de la Universidad Nacional que asegura existe una gran posibilidad de que en algún momento migre hacia Centroamérica y llegue a Suramérica. ¿Qué tendría que decir frente a esta afirmación?

Es contradictorio a la verdadera distribución natural  de la especie y a los factores que determinan dicha distribución. Por lo tanto, la probabilidad de llegada a la región neotropical es baja.  El ejemplo que planteó sobre la invasión del escarabajo es errónea, pues la distribución natural de esta especie, Digitonthophagus gazella (Fabricius, 1787) (Coleoptera: Scarabaeidae: Scarabaeinae) corresponde a las zonas tropicales de África, por lo tanto, era muy probable que su invasión en América tropical fuera tan fácil y rápida. Un escenario improbable en el caso del avispón, dado que su disribución natural es muy distinta.

El avispón ha causado conmoción, no solo por su imponente aspecto, sino por la posible amenaza que representa para sectores como el apicola. ¿Cuál es su potencial real de daño?

El avispón al ser un insecto de gran tamaño genera mucho temor en las personas. No obstante, su tamaño es determinante en lo que a la cantidad de veneno inyectado en el momento de la picadura se refiere, si lo comparamos con las abejas u otros insectos que son más pequeños. Igualmente, su tamaño no limita  las posibilidades de picar aún por encima de trajes de protección.

Al igual que otros insectos, si la persona es alérgica con una sola picadura se puede generar un shock anafiláctico que puede amenazar la vida, por lo tanto, lo mejor es evitar una picadura de estos organismos.

En síntesis, si bien el avispón causa estupor, no hay que alarmarse, pues en Colombia tenemos insectos igualmente venenosos con los cuales interactuamos todos los días, pero que en nuestro día a día hemos aprendido a convivir con ellos. Muchos de estos insectos están distribuidos en nuestras selvas bajo condiciones de alto riesgo de extinsión o amenaza.  

Por ejemplo, en Colombia y la región tropical de América viven algunos de los insectos récord por tamaño. Tal es el caso de la hormiga más grande Paraponeraclavata (Fabricius, 1775) (Hymenoptera: Formicidae) conocida como conga, bala o tocantera; la mosca más grande del género Pantophthalmus (Diptera: Pantophthalmidae) que sus larvas de alimentan de madera y los escarabajos más robustos de las familias Melolonthidae y Cerambycidae (Coleoptera). 

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Laura Garzón Acosta  Jefe de Prensa Instituto Humboldt
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