La Champions se pintó de azul

Contra todos los pronósticos el Chelsea obtuvo la victoria. Foto Chelsea Football Club.
Juan Sebastián Salazar Cerón Ad. Emp. U. Javeriana. Corresponsal deportivo desde Australia ssalazarceron@gmail.com

En un partido electrizante lleno de emoción para los hinchas, el Chelsea se alzó con la Champions League.

El nuevo choque entre Tomas Tuchel, quien tomó las riendas del Chelsea a mitad de temporada, y Pep Guardiola, técnico del equipo ciudadano, marcó una final apasionante, debido a que el estadio Do Dragao de Oporto albergó espectadores, después de una temporada completa de ausencia.

El equipo londinense venía de cargarse a las dos plantillas de Madrid en llaves pasadas, mostrando jerarquía y solidez defensiva, pilares de este conjunto desde que Tuchel asumió el cargo. Fiel a su estilo, el técnico alemán decidió salir con 5 defensas, dos de ellos carrileros, que sumaban en ataque cuando el equipo tenía el balón y regresaban a consolidar la defensa al recibir el ataque rival.

En el otro bando estaba el grandioso equipo de ´Pep´, que temporada tras temporada deslumbra con su apabullante y demoledor juego. Favoritos indiscutibles, después de ser campeones de Inglaterra con una diferencia holgada y de pasar cada fase de este torneo sin discusión. El planteamiento del español fue arriesgado, pues apostó, por primera vez, a no tener en el arranque un mediocampista netamente defensivo, como Fernandinho o Rodri, frecuentes en este puesto y consolidó a su gran figura, Kevin de Bruyne, como falso 9, para abrir espacios y apoyar en ataque.

La contienda fue electrizante, el Chelsea lució como el equipo que más oportunidades tuvo y desaprovechó. Sin embargo, el alemán Kai Havertz, aumentó el frenesí anímico, a tres minutos de terminar el primer tiempo, cuando capitalizó un magnífico pase entre líneas de Mason Mount, que le permitió disparar a la red vacía después de encarar a Ederson, poniendo el marcador 1 a 0 en favor de los ´Blues´.

El segundo tiempo fue alucinante, el City sufrió un golpe bajo al perder a De Bruyne, luego de un violento choque con Rudiger, y su reemplazo fue Gabriel Jesus. El Chelsea metido en su área se defendía con fiereza. El City ilusionado, ingresó a Agüero, soñando su despedida con la victoria, que nunca llegó. Kanté, la figura del partido, desactivó jugadas clave y fue estandarte del medio campo, emulando sus partidos contra el Real Madrid, cortando juego peligroso con magistral acierto, llegando al área rival con solidez, y aportando con gran despliegue físico, habitual en él.

Los 7 minutos de reposición fueron una agonía; el City casi hace el milagro con un disparo de Mahrez cerca del área, pero la suerte ya tenía color: el azul del Chelsea, que conseguía alzar su segunda copa en el torneo más famoso del mundo: La UEFA Champions League.

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