La hidratación puede marcar la diferencia entre salud o enfermedad

Una buena hidratación contribuye al desarrollo de múltiples funciones en el organismo. Foto Mix

Al parecer algo tan obvio como hidratarse es dejado de lado al menos por el 75% de las personas en el mundo, y quienes la practican, usualmente no la hacen correctamente.

La ciencia ha demostrado que la falta de hidratación incide en la respuesta de nuestro cuerpo a los desafíos diarios que la cotidianidad le impone, desde los más simples, hasta los más complejos,  y que el agua favorece el desarrollo de funciones fisiológicas indispensables como transformar los alimentos en energía,  trasladar nutrientes y oxígeno a todas las células del cuerpo, coadyuvar en la eliminación de deshechos corporales, proteger y lubricar las articulaciones y los tejidos cerebrales, contribuir a regular la temperatura distribuyendo el calor, refrescar el cuerpo a través del sudor, facilitar la realización de la mayoría de reacciones químicas en las células y procesos digestivos, activar los sentidos, entre otros cometidos, sin los cuales la vida no sería posible.

¿En qué consiste la hidratación?

La hidratación radica en reemplazar  los  líquidos perdidos como consecuencia de la respiración, el  sudor, la orina y las excretas; hidratar no es solo tomar agua, sino tomarla con electrolitos como el sodio, potasio, magnesio y otros que son necesarios en el buen funcionamiento corporal.  Sin la presencia de estos oligoelementos no hay hidratación.

¿Cuánta agua tiene nuestro cuerpo?

La ciencia ha demostrado que el cuerpo humano tiene en promedio 66% de agua, los músculos 76%, el cerebro  95%, los huesos y pulmones 22%, la sangre 83 %, cifras que confirman  que  el cuerpo humano está conformado en su mayoría por agua.  Está comprobado  que el ser humano puede aguantar hasta 6 semanas sin comer, y una semana sin agua, porque este mineral  es fundamental para desarrollar el total de las funciones corporales. 

¿Cómo saber si su cuerpo está deshidratado?

  • El color amarillo oscuro de la orina, que por concentración aumenta el riesgo de cálculos por calcio o ácido úrico, es un indicador de deshidratación.  Otras señales son: la  micción menos frecuente, presencia de cansancio, fatiga, mareos, calambres, confusión, dolor de cabeza, estreñimiento, frecuencia cardiaca acelerada, piel seca, mal aliento, temblor en el ojo, incremento de antojos de azúcar.

Otras afectaciones

  • El cáncer de colon y vejiga también están relacionados con la mala hidratación, ya que al no poder eliminar  toxinas  estas se almacenan  en el cuerpo en  forma  de masas, quistes y pólipos.
  • La deshidratación compromete el área emocional y mental  manifestándose en irritación e intolerancia. Según estudios de Salud Ocupacional la accidentalidad al manejar en carretera está vinculada con la deshidratación, en la medida en que afecta  la claridad mental y la concentración.
  • Entre el 20% al 30% de personas mayores de 50 años están deshidratadas, situación que lentifica los procesos de recuperación de enfermedades, incide en la desmejora de su capacidad cognitiva de aprender y recordar, entre otras consecuencias.
  • Si la deshidratación excede el 2% del peso corporal, el rendimiento y la capacidad de trabajo disminuyen.

Hidratación y belleza

Una adecuada hidratación es imprescindible para lucir piel bonita, asegura firmeza y  elasticidad. Por otra parte, la falta de hidratación genera pieles secas caracterizadas por  tirantez,  arrugas y líneas de expresión prematuras.

La calvicie tiene que ver con la  falta de hidratación y la irritabilidad durante el ciclo menstrual, aparte de los síntomas incómodos, tiene que ver con la deshidratación.

Consejos de los especialistas para hidratarse bien

1-Suero hidratante

Se hace utilizando agua de buena calidad, limón, una pizca de sal marina o rosada del Himalaya; media cucharada de miel (este producto no lo use si tiene problemas con el ácido úrico), panela o azúcar morena.  Para evitar náuseas mejor prepararlo en agua fría.

Otras bebidas hidratantes que debe tomar sin azúcar

 Agua con limón, agua con aloe vera y limón, agua de coco, caldo con verduras, leche de alpiste, bebida elaborada con agua, manzana verde, pepino cohombro y aloe vera, refresco de almendras o mejor conocido como leche de almendra, jugos verdes, naranjada que es la combinación de media naranja y agua. El jugo de naranja puro no es una buena opción porque tiene la misma cantidad de azúcar que una gaseosa; agua con vinagre de manzana, limón  y una pizca de sal.  Además aumente el consumo de frutas con alta composición de agua, verduras y frutos secos.

Recomendaciones finales

  • Hidrátese 30 minutos antes de hacer ejercicio, y  tome 1/2 a 1 vaso cada 15 minutos durante el ejercicio.
  • No espere a tener sed para hidratarse, porque la sed indica que el cuerpo ya está deshidratado.
  • Continúe hidratándose durante el día así no tenga sed.

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