“Por medio de la cual se promueve el fortalecimiento de los medios comunitarios y alternativos, se garantizan los recursos económicos para su sostenibilidad, la accesibilidad a internet y la democracia informativa”
Justo cuando los promotores de la Ley de Medios Alternativos, ciudadanos y comunitarios presentaba a un grupo de congresistas, en el salón Luis Carlos Galán Sarmiento, el borrador del proyecto de Ley, buscando su apoyo para que sea tramitada y aprobada en el Congreso de Colombia, el pasado 6 de Octubre de 2022, reconocidos medios trinaban molestos por la democratización de la comunicación, aludiendo que la Ley de medios es peligrosa para el sector.
Que busca en esencia la Ley de Medios
La Ley de Medios se quiere hacer ver como ‘peligrosa’ porque evidencia que en Colombia unos pocos medios monopolizan todos los recursos destinados a publicidad, espectros y garantías, dejando de lado cientos de esfuerzos y trabajos realizados por los medios comunitarios y alternativos, que minuto a minuto, hilan la historia con sus propuestas, testimonios, crónicas y reportajes, a través de la radio, prensa, televisión y tics.
La “Ley tiene por objeto fortalecer los medios comunitarios y alternativos y la libertad de expresión, promover la accesibilidad de internet en las regiones y municipios e incentivar una cultura de convivencia. A la vez que se da cumplimiento al acuerdo de paz y se adecua la normativa a las recomendaciones internacionales sobre la libertad de expresión. Se promueven medidas que permitan restablecer la equidad normativa y eliminar las asimetrías regulatorias que ha castigado durante décadas a importantes sectores sociales y del sector de las comunicaciones”.
En ese orden, la comunicación alternativa, vigente desde los periódicos y revistas impresas de organizaciones y procesos sociales, emisoras y televisión comunitarias, así como las web, emisoras y canales en línea, requieren ser incluidas, atendiendo y ejerciendo realmente el concepto democratización, y para que más ciudadanos puedan hacer parte de la pluralidad comunicacional e informativa del acontecer en sus territorios que es el acontecer del país en sus múltiples expresiones.
Para esta Ley, “La comunicación comunitaria y alternativa es el proceso mediante el cual las comunidades asumen una voz propia y se organizan para integrarse y visibilizarse por intereses comunes (género, edad, etnia, credo, condición social o económica, orientación sexual, condiciones físicas y/o mentales, origen, territorio y asuntos lingüísticos, entre otros), para desarrollar y gestionar procesos comunicativos (medios de comunicación, formación, investigación, organización, entre otros), que reivindiquen a la población y sus derechos humanos.”
Según la Relatoría Especial de la CIDH, la asignación a dedo de la publicidad oficial, como ocurre hasta ahora en Colombia, constituye una forma de censura indirecta, una forma de presión que condiciona la línea editorial de un medio según la voluntad de quien ejerce la presión.
La Ley de Medios propone y avanza también en la democratización del espectro electromagnético aprovechando su potencial para incluir medios radiales y televisivos que contribuyan a la comunicación desde las regiones, así como la implementación de la banda ancha de internet que soporte transmisión de información en doble vía desde las regiones.
Los ejes de la Ley se basan en la participación y la política pública, el derecho a la información, el fortalecimiento de los medios comunitarios, alternativos y ciudadanos, fortalecimiento de la accesibilidad internet y plataformas libres.
¿Cuál es el temor?
El proyecto deja ver la dinámica económica de la divulgación institucional así:
“Según la Contraloría General de la República CGR, durante los años 2012 – 2014 el gobierno Santos se habría gastado $2,3 billones en publicidad y eventos. Mientras en el 2012 el Estado gastó en eventos y publicidad $ 946.000 millones ($55.000 millones correspondieron a la Cumbre de las Américas), y en el 2013 $177.210 millones, entre julio del 2013 y enero del 2014, el gasto fue de $1,1 billones: $686.000 millones en eventos y $502.538 en publicidad”
“La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), emitió un informe en el que advierte que durante el gobierno de Iván Duque, se gastaron en publicidad oficial más de 46 mil millones de pesos desde la Oficina DAPRE, en el documento hacen críticas a la comunicación unidireccional que según ellos afectó el desarrollo del periodismo. Los datos no contabilizan los gastos de los Ministerios y otras entidades”.
Lo anterior evidencia el temor de los grandes monopolios por compartir con los medios alternativos los recursos económicos, y de los que se ganan las licitaciones de miles de millones de pesos, y fuera de eso, se pierden, como fue el caso de los computadores para los niños de Colombia, de ahí la ofensiva y el ataque contra la Ley.
Cabe señalar que es legítima la lucha de los medios alternativos y comunitarios que trabajan por la aprobación de la Ley de Medios buscando su fortalecimiento y el cumplimiento de derechos democráticos que a todos nos cobijan.
Si usted quiere conocer el borrador del proyecto de Ley y hacer observaciones al proyecto, puede leerlo aquí: “Ley por medio de la cual se promueve el fortalecimiento de los medios comunitarios y alternativos, se garantizan los recursos económicos para su sostenibilidad, la accesibilidad a internet y la democracia informativa”. Apoye esta iniciativa.
Vea en el siguiente enlace la transmisión de la presentación del borrador de Proyecto a diferentes congresistas de Senado y Cámara de Representantes, para su apoyo en el tramite legislativo, el 6 de octubre de 2022, retransmitido por Portal Sxxinet:
https://www.facebook.com/BogotaSocial/videos/646255183759938
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