Insisitiendo en su propuesta de implementar acciones contundentes y urgentes para disminuir el devastador impacto del cambio climático y con la bandera de la lucha por proteger nuestra casa mayor de la tragedia que se avecina, el presidente Gustavo Petro hizo una sentida intervención en la Cumbre Amazónica.
El llamado urgente del Primer mandatario colombiano a salvar la Amazonía, generadora de agua y biodiversidad, pone en primer lugar la atención de los gobiernos de Sur América y del mundo sobre este territorio, debido al impacto que tendría para la gente de estos países y para la humanidad la carencia del líquido vital, que sería caldo de cultivo de las migraciones constantes al país de norte y a otros países, con consecuencias dramáticas para la vida, la seguridad y la estabilidad económica, política y social del planeta.
El presidente Petro instó a que la ciencia, los movimientos sociales y la política coincidan para dar respuesta a la necesidad sentida de preservar la vida, para que sea vivida en condiciones dignas, evitando el “muro sordo que no permite actuar”, buscando salidas viables para todos ante la evidente extinción, invocando la solidaridad colectiva para favorecer a las generaciones venideras de la degradación total a la que será sometida la Tierra a causa de nuestra acción irrespetuosa del orden natural.
“La sexta extinción no es dentro de un milenio, es en las próximas décadas y ya se está viviendo. Solo que este es un proceso de degradación paulatina, profunda. Todo el paradigma del progreso y de la idea de un mejor vivir hacia adelante está derrumbándose en todas partes”, aseguró el presidente Petro y cuestionó “¿Entonces, aquí surgen una serie de interrogantes: ¿Sí estamos al borde de la extinción de la vida? ¿Y, es en esta década en donde toca tomar las decisiones? ¿Y somos nosotros los políticos que tendríamos que tomarlas? –nosotros y, quizá, el siguiente periodo presidencial–. Entonces, ¿qué estamos haciendo?”
Negar y aplazar son los caminos que han tomado los políticos del mundo, dijo el primer mandatario, y exhortó a los allí reunidos a tomar decisiones, aseverado con fundamento científico: “Toda el agua que se toma el pueblo colombiano depende de la selva”, realidad que debe movilizar a la ciudadanía en general para exigir a los políticos tomar medidas urgentes en pos de la protección de nuestra despensa acuícola.
“La selva genera por su masa vegetal lo que llamamos los ríos voladores, vapor de agua, ríos completos, pero es arriba que el viento lleva las alturas de nuestros Andes y se forman los ríos de toda América del Sur. El Orinoco, el Amazonas, el Río de la Plata, el Magdalena, el Cauca. Todos. Y de ahí sacamos el agua de nuestras grandes ciudades, de nuestra población. Sin selva amazónica no hay agua. Miren la dinámica: sin selva amazónica nosotros nos iremos hacia los Estados Unidos en éxodos esperando allá, en el borde de la frontera, las ametralladoras, porque, ¿qué van a hacer los pueblos sin agua? Se van, es lo lógico de la historia humana”.
El Primer mandatario aseguró que la vida en el planeta nos indica que debemos cambiar el sistema económico, y bastante, y a profundidad, y optar por algo que se podría llamar una prosperidad descarbonizada: “No podemos vivir de otra manera, no tenemos alternativa. La alternativa que tenemos para mantener la vida es prosperar sin carbono, descarbonizados. Esa es otra sociedad, otro poder, otra geopolítica, otra manera de entender la economía”.
“El esfuerzo se está haciendo en el norte, pero en el norte se está haciendo el esfuerzo en dos caminos y no se sabe cuál va a dominar. Una política pretende descarbonizar las economías del norte, ahí tienen a Biden, ahí tienen cierto progresismo europeo que va en ese camino. Y otra política pretende mantener el estándar de vida del norte amurallándose. Es decir, desechándonos, sabiendo que va un éxodo hacia allá por esa política, alistándose para resistirlo”.
En tal sentido, para contrarrestar la tragedia que se avecina, anunciada por miles de científicos en el mundo, el Presidente Petro aboga por cuidar la selva de verdad lo que implica, no solamente pensar en deforestación cero, que se redujo en 70 % en Colombia en esta administración, también tiene que ver con dejar el carbón, el petróleo y el gas y con la recuperación de la selva. “Por eso hemos lanzado una propuesta que está en la declaración, que ya es consenso de la reunión de presidentes de Sudamérica y de esta reunión, que es cambiar deuda por acción climática. Que no es cada país individual, porque nos fregarían las calificadoras de riesgo, sino es una reforma del sistema financiero”. Entonces, la propuesta es reformar el sistema financiero liberando espacios presupuestales en nuestros países, porque hay una emisión mundial de derechos de giro, progresiva, dependiendo de la pobreza del país, de tal manera que podamos hacer un Plan Marshall mundial”.
Del mismo modo propuso crear un Tribunal de Justicia Ambiental Amazónica, para juzgar crímenes contra el Amazonas, reconociendo los derechos a la selva amazónica, un tratado militar y judicial, “Defendiendo con razones, pero también con armas. Deberíamos crear una OTAN Amazónica, un tratado de cooperación militar para hacer interdicción de lo que vaya contra la selva Amazónica en todos nuestros países, respetando, obviamente, nuestras soberanías, pero coordinando la fuerza”.
También planteó la posibilidad de crear un centro científico común de investigación sobre la selva con el propósito de desarrollar una bioeconomía, que no aparece sin investigación, afirmó el Presidente de Colombia.
Optar por la vida y no por la muerte es la apuesta del primer mandatario, y sus propuestas que son alcanzables con la voluntad política de los gobiernos del mundo, apuntan a construir una forma de existir respetuosa de la condición humana, digna para todos, amigable con el planeta, esperanzadora para las nuevas generaciones. Ojalá seamos testigos de la unión mundial en perspectiva del bien común.
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