
«El Gobierno sigue con un plan que está transformando profundamente el transporte y la logística en Colombia y que tiene la reactivación del tren como eje más ambicioso». Ministra de Transporte María Fernanda Rojas
“No es una utopía el tren interoceánico”: ministra de Transporte
Sxxi.net VIDA Por Jorge Gómez Pinilla – Foto: Ovidio González – Presidencia
En una entrevista para VIDA, la ministra de Transporte explica uno de los proyectos más importantes que viene desarrollando el Gobierno del Cambio: la reactivación férrea. En referencia al tren interoceánico, considera que es “una alternativa al canal de Panamá”. También habla de la necesidad de encontrar el sistema ideal de transporte urbano para el área metropolitana de Bucaramanga.
Usted acaba de regresar de China, adonde acompañó al presidente en su comitiva. ¿Qué resultados arrojó para Colombia su visita, en términos de beneficios para el transporte?
El motivo de la visita fue una reunión de la Celac. Una decisión importante fue ingresar a la Ruta de la Seda, pero yo tuve una agenda paralela, ligada a mi sector. Me reuní con el director del Instituto Nacional Ferroviario, quien adelanta proyectos de trenes en China como el Maglev o tren de levitación magnética, que anda a unas velocidades de 400 kilómetros por hora. Tuve también reuniones con empresas que producen vehículos eléctricos, porque para nosotros es una prioridad la transición energética en movilidad. Y presentamos los principales proyectos de nuestra red férrea. China podría brindarnos apoyo, sobre todo en la construcción de trenes eléctricos.
En infraestructura de transporte, la presentación que hizo el presidente Petro del trayecto La Dorada-Chiriguaná le dio quizá más importancia a las vías terciarias que a las grandes autopistas 4G. ¿Qué está haciendo el Ministerio en ese terreno?
Los Caminos Comunitarios para la Paz son otra de nuestras grandes apuestas, un proyecto prioritario para el presidente porque permite llegar con soluciones a puntos críticos que trancan la movilidad. Por ejemplo, para un corregimiento que es productor agropecuario y que, por falta de vías terciarias, no puede sacar sus productos del campo. Y en zonas como Catatumbo o Cauca es aún más crítico, porque allá debemos cambiar la matriz de ilegalidad de la coca, dejar a un lado los mercados ilícitos y que la gente tenga otras oportunidades. ¿Qué necesitamos? Vías. Y los caminos comunitarios resuelven ese tipo de problemas, la gente los propone y los ejecutan las Juntas de Acción Comunal.

Entremos a la reactivación férrea, ministra. ¿Qué les puede contar a los lectores sobre el corredor La Dorada – Chiriguaná?
De La Dorada – Chiriguaná firmamos el contrato para ejecutar. Es una Asociación Público-Privada (APP). Intentaron sabotearlo, pero lo blindamos y se hizo con transparencia. Viene la etapa de preconstrucción, luego el proceso constructivo. Es un corredor que ya existe y se dejó, por ahora, solo de carga, pese a que el presidente había pedido que pasajeros. Pero se alcanzó a incluir una cláusula que se llama Open Access, que va a permitir que más adelante haya operación de pasajeros. Lo importante es que se va a multiplicar la velocidad y la capacidad de carga en el centro del país. Este tren lo tendremos que conectar desde Bogotá con otro proyecto, para que los generadores de carga digan “mandémosla por tren”. Es lo que ha venido haciendo La Dorada – Chiriguana al conectar a 25 municipios, además de organizar la intermodalidad, porque los camioneros también se benefician.
¿Y de ahí a Santa Marta?
Claro, porque conectará luego con Santa Marta y la carga sale por puerto a cualquier lugar del mundo, que es la gracia de estos proyectos. Y así se generan emprendimientos de hotelería, de turismo, de otro montón de cosas.
¿Y cómo va el corredor Bogotá – Belencito. ¿Es para pasajeros o tam-bién solo carga?
Se puede pensar también en movilización de pasajeros, pero su vocación es más de carga. Este proyecto repotencia la línea férrea. Estuvimos en terreno haciendo una visita técnica, son 40 kilómetros y 156 mil millones de pesos de inversión. También duplicará la velocidad del corredor y la capacidad de carga. Es un corredor que no ha dejado de funcionar, pero lo descuidaron, se dejó que fuera lento. Ahora va a ser más competitivo y al integrarse a la red ferroviaria aumentaremos su competitividad.
Hablemos ahora del Tren Interoceánico, de unos 250 kilómetros, propuesta ambiciosa para conectar los océanos Atlántico y Pacífico con una vía férrea. Hay quienes dicen que es una utopía. ¿Usted qué les responde?

Nuestro propósito es buscarle todas las alternativas para hacerlo realidad. Llega un momento en que las utopías dejan de serlo. Utopía es lo que no tiene lugar y esto debe tener lugar. Simón Bolívar en 1825 pensó en hacer un tren o un canal en esa misma zona, después se hizo el canal de Panamá. Lo leí en un libro interesante, Un diablo al que le llaman tren, de Javier Ortiz Cassiani, sobre el tren Cartagena – Calamar, del que habló el poeta José Asunción Silva. Él viajó en ese tren, recién inaugurado y al día siguiente escribió una carta a su madre y a su hermana donde lo describió como una cosa de otro mundo, puesta por encanto en ese lugar. El tren interoceánico es una alternativa impresionante al canal de Panamá, que cumple con la premisa que ha propuesto el presidente: tenemos que conectar nuestros mares y nuestras costas, es un potencial que nunca hemos aprovechado, en un país con costas en dos mares.
¿Pero se van a hacer estudios o qué va a pasar ahí?
En eso estamos, ya hay un estudio de prefactibilidad. Tiene razón el presidente en que ese estudio debió haberse terminado hace tiempo y se ha debido priorizar en términos de factibilidad. Tengo que partir de lo que hay, no de lo que se ha soñado. Y lo que existe es una iniciativa privada. Entonces ¿cuál es nuestra tarea? Consolidar una estrategia financiera que haga atractivo el proyecto para un montón de inversionistas, con potencial de desarrollarlo y lograr financiación. En el nuevo banco de desarrollo (BRICS) tenemos una posibilidad, lo visitamos en China y sabemos que hay interés. Queremos dejarlo avanzado en lo que más podamos. Es un proyecto que vincula puertos, no es solo un tren y necesitamos una operación intermodal que incluya operación portuaria en las dos costas, entre Cupica y Titumate. Una tarea apasionante.
Usted estuvo en Bucaramanga hablando de un proyecto que también propuso el presidente Petro, un tranvía como reemplazo al fracasado proyecto de Metrolínea. Pero allá hay voces que plantean que el tranvía no es lo más conveniente, sino un monorriel elevado.
Ante todo, hay que pensar en un sistema de transporte robusto. Siempre han intentado meter buses a la fuerza como única fórmula, en Bogotá y otras ciudades. No soy enemiga de los buses, pero hay que entender el papel que cumplen. Yo escuché en Bucaramanga a los mismos empresarios de los buses diciendo que los engañaron, porque los metieron en un negocio que no era rentable. Ahora hay que hacer una transición energética, es parte de la modernidad, adaptarse a los retos del cambio climático. Y los sistemas férreos, los metros y los tranvías, no contaminan. Allá hicieron unas estaciones de Metrolínea sobredimensionadas, con moles de concreto y unas inversiones enormes, como si fuera para el metro más grande del mundo, mientras que el servicio que prestaban era un hilito lineal, sin una cobertura más amplia, además con buses que no llegaban a tiempo. Alguien les tenía que decir a los bumangueses que hay que hacer un cambio y es el papel que yo asumí. Los puse a pensar en un tranvía o en otro sistema.Para el sistema que sea hay que hacer estudios en detalle, con responsabilidad, en busca de la salida ideal y usando la infraestructura que ya existe, porque eso no se puede botar a la basura. Nuestro compromiso fue proponer un tranvía, pero se pueden buscar o impulsar otras alternativas, en eso estamos.
En el área metropolitana de Bucaramanga, Metrolínea fracasó, entre otras, por el transporte pirata en dos modalidades: las motos y los carros colectivos. ¿Cree que el sistema de transporte urbano que allí se adopte debe ser tan atractivo que enfrente esa dura competencia?
Hoy en día la columna vertebral de los servicios de transporte en las grandes ciudades capitales pasa por los sistemas férreos, mientras que los buses deben ser complementarios. La ciudad de Colombia que mejor ha entendido la intermodalidad es Medellín, en eso nos han dado una lección. Busquemos dónde está el problema en el área metropolitana de Bucaramanga y démosle una solución de fondo.
Factores de fracaso
Sxxi.net ha encontrado que los trenes en Colombia han fracasado debido a una combinación de factores históricos y políticos, dentro de los cuales se encuentran.
- Desvío de recursos: Después de la muerte de Jorge Eliécer Gaitán en 1948, el gobierno desvió recursos destinados a los ferrocarriles para reconstruir Bogotá, lo que afectó significativamente el desarrollo y mantenimiento de la red ferroviaria.
- Priorización de carreteras: En los años 30, el gobierno comenzó a priorizar la construcción de carreteras y el uso de camiones sobre el transporte ferroviario, lo que llevó a una disminución en la importancia de los trenes.
- Falta de continuidad: Los diferentes gobiernos han tenido prioridades distintas, lo que ha llevado a una falta de continuidad en las políticas y proyectos ferroviarios. Esto ha impedido que el sistema ferroviario se desarrollara de manera sostenible.
- Problemas financieros: La empresa Ferrocarriles Nacionales de Colombia se liquidó en 1991 debido a problemas financieros, lo que afectó la operación y mantenimiento de la red ferroviaria.
- Terreno difícil: Algunos expertos consideran que la geografía montañosa de Colombia hace que el transporte ferroviario sea menos viable que en otros países.
Actualmente, Colombia cuenta con aproximadamente 3.500 kilómetros de rieles, pero solo se utilizan 420 de manera comercial. Sin embargo, hay esfuerzos en curso para reactivar el sistema ferroviario, incluyendo la destinación del 5% del Presupuesto General de la Nación para este propósito.
Futuro
Sxxi.net destaca como Colombia tiene varios proyectos en marcha para reactivar y expandir su red ferroviaria. Algunos de los más destacados son:
- Tren del Pacífico: Un nuevo tramo ferroviario que se espera entre en operación en 2025, conectando Buga y Palmira en el Valle del Cauca. Este proyecto tendrá una visión turística y permitirá impulsar la llegada de más visitantes a la región.
- Tren Turístico: Un proyecto que busca reactivar el turismo en la región, conectando municipios del Valle del Cauca. La gobernadora Dilian Francisca Toro anunció que este será el primero de los proyectos férreos gestionados por el departamento en entrar en operación.
- Tren de Cercanías: Un proyecto que busca conectar a Cali, Jamundí, Palmira y Yumbo, mejorando la movilidad y el transporte en la región.
- Red férrea del Atlántico: Con una longitud de 1.493 kilómetros, esta red atraviesa los departamentos del Cesar, Magdalena, Santander, Boyacá, Antioquia, Cundinamarca y Caldas. Actualmente, hay tramos en operación que transportan carga y pasajeros.
- Red férrea del Pacífico: Con una longitud de 498 kilómetros, esta red cubre los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle.
Además, el Gobierno Nacional ha presentado el Plan Maestro Ferroviario, una estrategia para reactivar el modo férreo en el país y potenciar sus ventajas competitivas. Este plan busca:
- Reducir costos y tiempos de las cadenas logísticas
- Atraer inversión extranjera
- Fortalecer los servicios de transporte de mercancías y materias primas
- Incrementar los índices de competitividad del país
- Mejorar las condiciones del transporte público y reducir la congestión vehicular y la contaminación ambiental.
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