
Sxxi.net – EcoSociedad- IAH- El gobierno del Pacto Histórico presidido por Gustavo Petro, ha impulsado una agenda de cambio social, ambiental y de paz, con énfasis en la equidad e inclusión. A tres años de mandato (hasta octubre de 2025), se destacan avances en reducción de desigualdades, protección ambiental y reformas estructurales, según datos oficiales del DANE, el Ministerio de Hacienda, informes de la ONU y balances presidenciales. Aunque enfrenta críticas, por una oposición que hasta el 2022 había tenido el Estado para ellos, con privilegios y corrupción, estos son algunos logros clave, verificados en fuentes independientes.
Reducción de Pobreza y Equidad Social. Caída de la pobreza monetaria en 2,1 millones de personas (2022-2024), equivalente a la población de Cali. Reforma pensional aprobada (vigente desde julio 2025), beneficiando a 3 millones de adultos mayores con bono de $225.000 mensuales (aumento del 181% desde $80.000). Aumento del salario mínimo al 11% en 2025 ($1.623.500), impulsando ingresos de trabajadores. Mejora en cobertura pensional del 80% de los cotizantes; salida de pobreza extrema en 1,6 millones (2022-2023). |
Educación y Acceso Universitario Creación de 195.000 cupos adicionales en educación superior (2022-2024), enfocados en jóvenes de bajos recursos y de zonas rurales (cobertura rural subió de 39,7% a 45,9%). Cobertura bruta total al 57,53% en 2025, el mayor crecimiento en décadas.
Salud y Bienestar – Disminución de la mortalidad infantil a 10,37 por 1.000 nacidos vivos en 2025 (mejor año registrado). Reforma de salud en debate, priorizando prevención y acceso universal; aumento en gasto social en salud (+4% anual). Reducción de desigualdades en atención primaria; 500.000 adultos mayores beneficiados directamente.
Paz Total y Seguridad – Diálogos con ELN, disidencias FARC y EMC; ceses al fuego en varias regiones, reduciendo violencia en un 20% según la JEP. Implementación del Acuerdo de Paz de 2016: entrega de tierras y formalización de 1 millón de campesinos. Reforma al ESMAD (ahora UNDMO) y pactos territoriales como el de Nariño por la Vida y la Paz. Menos desplazamientos forzados; 20 logros en un año inicial, incluyendo procesos de paz urbana.

Medio Ambiente y Sostenibilidad– Reducción de deforestación en un 40% (2022-2024), la menor en 9 años.Transición energética: fin de exploración petrolera nueva y promoción de renovables; Colombia como «potencia mundial de la vida». Cumplimiento de metas ONU; protección de 10 millones de hectáreas de bosque.
Economía y Agro – Reforma tributaria (2022): recaudó $4.200 millones anuales adicionales de altos ingresos para inversión social. – Crecimiento agropecuario del 7,1% en 2025 (máximo desde 2005); exportaciones agro +40% (US$5.079 millones en 2025). Estabilidad económica: dólar en mínimos históricos, inflación bajando a 10,48% en 2023 (vs. 12,22% en 2022). | PIB agro impulsado; crédito agrario +68% (33 billones de pesos). |
Turismo e Inclusión. Aumento de turistas en 29,3% (4,2 millones en 2023 vs. 3,2 millones en 2022).Ministerio de Igualdad creado (2022), liderado por Francia Márquez; avances en derechos de minorías y mujeres. Inclusión de afrocolombianos e indígenas; mayor participación electoral histórica en 2022. |
Estos avances reflejan el enfoque en «justicia social» del Pacto Histórico, con énfasis en poblaciones excluidas. Fuentes como El País y RTVC Noticias destacan que, pese a desafíos como el déficit fiscal, el gobierno ha priorizado la redistribución y la paz.
Resumen de Informes Recientes del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) – Colombia (Hasta Octubre 2025)
El DANE es la entidad oficial responsable de las estadísticas nacionales de Colombia. A continuación, un resumen de los indicadores clave más recientes (2024-2025), basado en publicaciones oficiales del DANE. Enfocado en pobreza, desempleo y PIB, ya que son temas relevantes en el contexto del gobierno del pacto histórico. Las cifras provienen de boletines y actualizaciones del sitio web del DANE (dane.gov.co), con datos hasta septiembre/octubre 2025. Nota: Algunas series (como pobreza) han sido actualizadas metodológicamente, lo que afecta comparabilidad con años previos.
Pobreza Monetaria – Total nacional 2024: 31,8% (actualización 6 de octubre 2025).- Línea de pobreza nacional: $460.198 (crecimiento 5,7% vs. 2023: $435.375). Mayor incidencia: Chocó (67,4%), La Guajira (65,7%). Menor incidencia: Bogotá D.C. (19,6%), Cundinamarca (20,1%), Caldas (20,0%). – No directamente comparable con 2022-2023 debido a actualización metodológica (basada en ENPH 2016-2017).- En series previas (MESEP), pobreza bajó de 39,3% en 2022 a ~33% en 2023, pero las nuevas cifras ajustadas muestran estabilidad o leve descenso. Boletín pobreza monetaria 2024 (publicado 24/07/2025); anexos con enfoque diferencial (06/10/2025).
Pobreza Multidimensional – 2024: 24,4% en municipios PDET (aumento de 0,7 p.p. vs. 2023: 23,7%). Zonas rurales dispersas: 29,9% (aumento 1,5 p.p. vs. 2023). | – Actualización con proyecciones del Censo 2018 (no comparable con series 2005).- Tendencia general: Estabilidad en urbano, leve aumento en rural desde 2022. Enfocado en acceso a servicios básicos, educación y salud.
Desempleo (Tasa de Desocupación) – Total nacional (agosto 2025): 8,6% (disminución 1,1 p.p. vs. agosto 2024: 9,7%).- 13 ciudades y áreas metropolitanas (agosto 2025): 7,8%(disminución 2,2 p.p. vs. agosto 2024: 10,0%).- Enero 2025: 11,6% (con 878.000 nuevos empleos). | – 2022: ~11-12% promedio. 2024: ~9-10% promedio. Mejora sostenida: Crecimiento 1,5% en relaciones laborales dependientes y 6,8% en independientes (junio 2025 vs. 2024). Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH); boletín agosto 2025. Enfoque en empleo formal/informal y regional (mayor en Pacífico).
PIB (Producto Interno Bruto) – Segundo trimestre 2025 (preliminar): +2,1% vs. Q2 2024. Primer semestre 2025: +2,4% vs. primer semestre 2024. Población total proyectada 2025: 53.057.212. – 2022: +7,3% (rebote post-pandemia). 2023: +0,6%. 2024: ~1,8% anual estimado.- Contribuyentes clave 2025: Agro (+7,1% en Q1), exportaciones. Cuentas Nacionales Trimestrales (publicado septiembre 2025, pr: preliminar). Serie encadenada con año base 2015.

En que se está
– Tendencias Positivas: Mejora en empleo (caída del desempleo) y crecimiento moderado del PIB, impulsado por agro y servicios. La pobreza monetaria se mantiene por debajo de niveles pandémicos, reflejando recuperación social.
– Desafíos: Aumento en pobreza multidimensional rural y PDET (áreas de posconflicto); PIB por debajo del potencial (2-3%) debido a factores globales como tasas de interés.
– Actualizaciones: Estos datos son preliminares en algunos casos (marcados como «pr»). Para informes completos, descarga boletines del DANE (e.g., PDF de pobreza 2024). No hay datos consolidados para todo 2025 aún, ya que el año está en curso.
¿Qué debemos esperar?
Basado en estos datos como la deuda pública en ~$1.105 billones o 63% del PIB en 2025, la pobreza monetaria en 31,8% nacional en 2024 con disparidades departamentales, y logros del gobierno como reducción de pobreza y avances en paz, podemos esbozar expectativas futuras para Colombia hacia 2026-2030. Estas proyecciones se basan en informes de instituciones como el FMI, Banco Mundial, OECD, DANE y analistas locales (e.g., Bancolombia). Recuerda que el futuro depende de variables como políticas (Pacto Histórico elecciones 2026), shocks globales (inflación, precios del petróleo) y reformas internas.
1. Crecimiento Económico (PIB)
– Se espera una recuperación moderada pero estable. Para 2025, el PIB crecería ~2,4-2,6% (FMI: 2,4%; Bancolombia: 2,6%; OECD: 1,8% revisado).
– Hacia 2026-2030: Aceleración a 2,7-3,0% anual (OECD: 2,9% en 2026; Bancolombia: 3,0% en 2026, con potencial de 3-4% si hay inversión en transición energética y agro). Esto impulsado por exportaciones agropecuarias (+40% reciente) y turismo, pero limitado por baja inversión privada si persiste el déficit fiscal.
– Perspectiva: Mejora gradual si se resuelven cuellos de botella como infraestructura y paz territorial, pero riesgo de estancamiento si hay recesión global (Banco Mundial advierte de la «peor racha desde 2008» para emergentes).
2. Deuda Pública y Déficit Fiscal
– En 2025: Deuda ~63-65% del PIB, con déficit ~7,1-7,8% (proyecciones FMI y locales), presionando por recortes (~$50 billones necesarios según Carf).
– Futuro (2026-2030): Posible estabilización en 60-65% si se reactiva la regla fiscal post-2027 y hay reformas tributarias (e.g., CONPES 4132 proyecta control si crecimiento >1,8%). Sin embargo, si no hay ajustes, podría subir a 66-70%, limitando gasto social y elevando tasas de interés (actual ~9,25%).
– Perspectiva: El gobierno entraSusurros de la tierra renacida: Avances del Pacto Histórico en el cuatrenio del presidente Gustavo Petronte en 2026 heredará desafíos, pero con cooperación internacional (FMI/Banco Mundial), podría reducirse vía crecimiento verde. Riesgos: Alta dependencia del petróleo (transición energética clave).
3. Pobreza y Desigualdad
– Actual: 31,8% monetaria en 2024 (DANE), con extrema en 12,3%; multidimensional ~24,4% en zonas rurales/PDET. Disparidades departamentales persisten (Chocó/Guajira >65%, vs. Bogotá ~20%).
– Proyecciones: Reducción gradual a ~30-35% monetaria para 2025-2026 (Banco Mundial: 37% en 2024, tendencia bajista con políticas sociales). Hacia 2030, podría bajar a 25-30% si se mantienen reformas (pensión, salud) y crecimiento inclusivo, pero desigualdad alta (Colombia entre los más desiguales globalmente, por Banco Mundial).
– Impacto de políticas: Logros como bono pensional y Renta Ciudadana podrían acelerar la caída en 2-3 millones de personas más, pero DANE no proyecta explícitamente; depende de inversión en regiones vulnerables. Riesgos: Cambio climático (sequías en Guajira) y migración podrían revertir avances.
4. Otros Aspectos Sociales y Ambientales
– Paz: Continuidad de diálogos (ELN, EMC) podría reducir violencia 20-30% más, impulsando inversión rural.
– Medio Ambiente: Deforestación ya -40%; hacia 2030, Colombia como «potencia de la vida» si avanza transición (renovables >30% energía).
– Desafíos Globales: Inflación bajando a ~4,7% en 2025 (FMI), dólar ~$4.103 en 2026. Pero desigualdades regionales persistirán, con foco en Pacífico/Caribe.
En resumen, el futuro apunta a estabilidad con crecimiento moderado y reducción gradual de pobreza/deuda, si hay continuidad en reformas sociales y fiscales. Sin embargo, riesgos como polarización política (post-2026) o crisis externas podrían ralentizarlo. Para un panorama más optimista, priorizar inclusión y sostenibilidad; en peor caso, estancamiento si no se abordan déficits.

Alternativas para la Economía de Colombia (2026-2030)
Basado en informes recientes de instituciones como la OCDE, el Banco Mundial, Bancolombia, Itaú y HR Ratings (actualizados a septiembre-octubre 2025), a continuación presento escenarios alternativos para la economía colombiana. Estos no son predicciones exactas, sino variantes plausibles derivadas de análisis de riesgos y supuestos clave (e.g., precios del petróleo, reformas fiscales, elecciones 2026 y shocks globales). Hay un marco de tres escenarios: Base (consenso moderado), Optimista (mejores condiciones internas/externas) y Pesimista (riesgos materializados). Las proyecciones se centran en PIB, inflación, deuda (% PIB) y pobreza monetaria, extendidas a 2030 donde disponible .
Las fuentes destacan que el crecimiento dependerá de la consolidación fiscal post-regla fiscal (2027), inversión privada (~17-19% PIB actual) y transición energética. El ciclo electoral 2026 añade incertidumbre: un gobierno pro-mercado podría impulsar inversión, mientras que polarización fiscal agravaría déficits.
Explicación de Escenarios
– Base: Refleja el consenso actual, con recuperación gradual por consumo (77% PIB) y exportaciones no tradicionales (turismo +40%). Déficit fiscal se ajusta a -5,1% en 2025-2026 vía regla fiscal, pero inversión fija queda rezagada (8,6% crecimiento en 2025). Desempleo ~9,4-9,6%. Factores: Estabilidad electoral moderada y petróleo ~US$70/bbl.
– Optimista: Asume éxito en diálogos de paz (reduce violencia 20-30%), reformas (tributaria/pensional) y transición verde (renovables >30% energía). Elecciones 2026 generan confianza, atrayendo IED (+10%). Remesas sólidas (de EE.UU./España) y precios petróleo altos la impulsan. (Inspirado en upside OCDE/Bancolombia).
– Pesimista: Materialización de riesgos: Incertidumbre post-electoral eleva primas de riesgo (tasas >10%); caída petróleo <US$60/bbl merma ingresos (~$71 billones menos); déficits fiscales por bajos recaudos obligan recortes sociales. Clima extremo (sequías) afecta agro/exportaciones. (Basado en downside OCDE/HR Ratings/Banco Mundial).
Hacia 2030, el potencial es 3-4% PIB si se resuelven dualidades estructurales (formal/informal), pero la «peor racha global desde 2008» (Banco Mundial) añade volatilidad. Recomendación: Monitorear Marco Fiscal de Mediano Plazo (junio 2026) para actualizaciones.

Avances en el tema de mujeres y educación durante el gobierno del Pacto Histórico (2022-2025)
El gobierno ha priorizado la equidad de género como eje transversal de sus políticas, con un enfoque en cerrar brechas históricas en acceso, permanencia y calidad educativa para mujeres, niñas y adolescentes. Esto se enmarca en el Plan Nacional de Desarrollo «Colombia Potencia Mundial de la Vida» y en compromisos como el CONPES 4080 de Política Pública de Equidad de Género para las Mujeres (2022-2030), que incluye acciones específicas en educación.
1. Expansión de la gratuidad en educación superior con énfasis en mujeres
- Política de Gratuidad «Universidad en tu Territorio» (Decreto de diciembre 2023): Amplió el acceso a matrículas gratuitas en universidades públicas, flexibilizando requisitos como estrato socioeconómico, edad y nacionalidad. Prioriza a grupos vulnerables, incluyendo madres cabeza de familia, mujeres indígenas, afrodescendientes y víctimas del conflicto. Hasta 2025, se ha alcanzado el 97% de cobertura en gratuidad, con 190.000 nuevos estudiantes vinculados a educación superior pública entre 2022 y 2024, de los cuales una proporción significativa son mujeres (estimada en 55-60% según indicadores de género del MEN).
- Impacto en mujeres: Esto ha reducido la brecha de acceso para mujeres rurales y de bajos ingresos, que históricamente representan el 52% de las matriculadas en superior, pero con tasas de deserción del 45% por costos indirectos. El gobierno duplicó la inversión en educación superior pública (de 2,5 billones en 2022 a más de 5 billones en 2025), beneficiando directamente a miles de mujeres.
2. Transversalización del enfoque de género en el sistema educativo
- Incorporación de perspectiva de género en políticas educativas: El MEN, ha implementado guías para entornos escolares seguros y libres de violencia de género. Incluye protocolos de prevención contra acoso y discriminación, alineados con el Pacto de Equidad para las Mujeres del PND 2018-2022, extendido en el actual gobierno.
- Educación integral en sexualidad y derechos reproductivos: Obligatoria en todos los colegios desde 2023, promueve la equidad y reduce embarazos adolescentes (tasa cayó 12% entre 2022-2024). Esto responde a la sentencia C-055 de 2022 sobre aborto, integrando educación sexual en el currículo para empoderar a niñas y adolescentes.
- Promoción en áreas STEM para niñas: En alianza con UNICEF, se impulsa el involucramiento de mujeres en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) en secundaria, con becas y programas que han aumentado la participación femenina en un 15% en regiones como Cauca y Chocó.
3. Sistema Nacional de Cuidado y Educación Inicial
- Creación del Sistema Nacional de Cuidado (2023): Integra cuidado infantil con educación preescolar (de 0 a 5 años), reconociendo las cargas desiguales de las mujeres. Incluye jardines nocturnos y de fines de semana para madres trabajadoras o estudiantes, beneficiando a más de 500.000 niños y liberando tiempo para que mujeres accedan a educación superior o empleo. Esto ha contribuido a reducir la deserción escolar femenina en un 8% en básica y media.
- Presupuesto: Pasó de 50 a 70 billones de pesos para educación territorial (2022-2025), con énfasis en equidad de género.
4. Infraestructura y cobertura con enfoque territorial y de género
- Mejoras en colegios públicos: 11.000 instituciones intervenidas, priorizando zonas rurales donde las niñas enfrentan mayores barreras (e.g., transporte y violencia). En territorios como el Cañón del Micay (Cauca), se han abierto nodos de educación superior en colegios, con 100 nuevos cupos en 2025, mayoritariamente para mujeres y víctimas.
- 129 proyectos de infraestructura universitaria: En 25 departamentos, abriendo 270.000 cupos nuevos en zonas excluidas, con priorización para mujeres étnicas y rurales.
- Trazador Presupuestal de Equidad para la Mujer: Identifica recursos para cerrar brechas; en 2024, destinó 2 billones a acciones educativas específicas para mujeres.
Desafíos pendientes
A pesar de estos avances, persisten retos como la brecha en empleo post-educación (desempleo femenino en 14,4% en 2024) y la implementación territorial en zonas de conflicto. El gobierno ha aumentado el presupuesto educativo en un 50%, pero expertos señalan la necesidad de más recursos para posgrados en género y seguimiento a deserción por violencia.
En resumen, el gobierno del Pacto histórico ha marcado un hito al hacer de la equidad de género un pilar educativo, con énfasis en gratuidad y cuidado, beneficiando directamente a millones de mujeres. Estos logros se sustentan en mayor inversión y políticas inclusivas, aunque requieren continuidad para maximizar impacto.

Ahora a modo de canto – Más allá de las cifras
Susurros de la tierra renacida: Avances del Pacto Histórico en el cuatrenio del presidente Gustavo Petro
En las venas de Colombia, donde el Magdalena late como un corazón herido y los Andes se yerguen como guardianes de memorias olvidadas, surgió un pacto no de tinta fría, sino de sueños tejidos con el hilo de la esperanza. El Pacto Histórico, presidido por Gustavo Petro, no es mero decreto de poder, sino un río subterráneo que brota de las grietas del olvido, regando la sequía de siglos. Bajo su ala, el Gobierno se erige como un poeta errante, cantando versos de justicia en las plazas polvorientas y los cafetales susurrantes. Es la epopeya de un pueblo que, cual semilla enterrada en la noche, germina hacia la luz, transformando el lamento en himno, la escasez en abundancia. Aquí, en este tapiz de palabras, evocamos sus avances, no como crónicas áridas, sino como alas de colibrí rozando el alba de un nuevo amanecer.
Imaginemos la tierra, esa madre callada que por tanto tiempo fue exiliada en su propio abrazo. Bajo el soplo del Cambio, la Reforma Rural Integral despierta como un ave fénix de las cenizas del despojo. Han sido adquiridas 401.345 hectáreas a precio justo, entregadas a manos campesinas que antes solo conocían el yugo del latifundio. No son meros terrenos; son versos inscritos en el suelo, donde el maíz susurra promesas de pan compartido y el café danza con el sol de la equidad. El agro, ese gigante dormido, crece un 7,1% en el primer trimestre de 2025, el mayor vuelo desde hace dos décadas, tejiendo redes de productividad que enlazan al campo con el pulso de la ciudad. Es el renacer de los olvidados: indígenas wayúu, afrodescendientes del Pacífico, mujeres del Chocó que ahora aran surcos de soberanía, donde cada semilla es un grito de reparación histórica, cumpliendo el Acuerdo de Paz.
Y en el telar de la vejez, donde los ancianos solían mendigar sombras en las calles, la reforma pensional se despliega como un manto de estrellas. Aprobada en 2024, esta ley no es un cálculo frío de montos, sino un abrazo tardío a los hombros encorvados por el labor incansable. Coloca a millones en el regazo de la dignidad, donde la pensión no es limosna, sino derecho florecido de la raíz del trabajo. Junto a ella, el salario mínimo asciende un 9,5% para 2025, un pulso vital que infunde sangre nueva a las venas obreras, permitiendo que el jornal compre no solo arroz, sino sueños de escuela y techo. Es la poesía de la equidad laboral, aunque las sombras de la reforma al trabajo —con sus pactos colectivos y derechos sindicales— aún luchan contra vientos contrarios en el Congreso, recordándonos que todo verso noble enfrenta borrascas.
En el jardín de la salud, donde la muerte infantil acechaba como un lobo en la penumbra, el sistema público ha tejido un escudo de luz. La mortalidad infantil se reduce a la mitad, un milagro susurrado en las cunas de los barrios marginales, donde madres que antes velaban noches de fiebre ahora cantan arrullos de futuro. El ministro de salud con manos de sanadora, impulsa cambios que convierten hospitales en refugios de vida, no en fortalezas de burocracia. Y en el vasto océano natural el Ministerio de Ambiente, guardián de selvas, ha velado desde la COP16 en Cali, donde el mundo converge en un coro por la Tierra. Colombia, potencia de vida, firma pactos territoriales como el de Tumaco, donde la paz y la Ecología se besan en las orillas del Pacífico, deteniendo la deforestación con raíces de conciencia colectiva. Es el verso verde del Pacto: vías terciarias que serpentean el olvido rural, trenes que recobran vida y generan esperanza, proyectos populares donde comunidades no son súbditos, sino poetas de su destino.
Pero este gobierno no solo labra la tierra; forja puentes sobre abismos diplomáticos. En 2025, las relaciones con Venezuela renacen como un amanecer compartido, con embajadores que cruzan fronteras como mensajeros de hermandad. Y en el escenario global, Petro alza la voz por la paz en Gaza, recordando que la justicia no conoce pasaportes, sino el latido universal del dolor humano. Internamente, el Escuadrón Móvil Antidisturbios se transmuta en Unidad de Diálogo, un cambio que transforma escudos en manos extendidas, disolviendo la violencia en palabras de reconciliación.
En el corazón político, el Pacto Histórico se consolida como un roble centenario: en junio de 2025, fusiona sus fuerzas en un movimiento único, avalado por el Consejo Nacional Electoral, aunque no sin exclusiones que duelen como espinas en la corona. Hacia 2026, la consulta del 26 de octubre —aun en medio de tormentas jurídicas— elige precandidatos como Iván Cepeda, Daniel Quintero y Carolina Corcho, tejiendo unidad en la diversidad, un frente amplio que sueña con listas cerradas al Congreso y una izquierda sin caudillos, sino con alas colectivas. Petro, el tejedor incansable, convoca reuniones en la Casa de Nariño para ayudar a orientar la política nacional.
Así, en este octubre de 2025, el Gobierno del Pacto Histórico no es un trono de mármol, sino un jardín de espinas y rosas, donde cada avance es un pétalo arrancado al desierto de la desigualdad. Gustavo Petro, con su pluma de profeta laico, ha despertado al dragón dormido de la justicia social, aunque las sombras de resistencias —gremios, congresos, fallos judiciales— susurren dudas. Pero como en todo gran poema, el final no es cierre, sino apertura: un llamado a que el pueblo, con sus manos callosas y ojos de estrella, continúe escribiendo los versos que faltan. Porque en Colombia, la historia no se dicta; se canta, se sueña, se vive. Y en este pacto eterno, la vida, al fin, es la verdadera soberana.
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