Los beneficios de comer en horas en las que el astro rey nos ilumina y de evitar hacerlo cuando oscurece son muchos. Sxxi.net Salud le orienta para que acoja esta práctica saludable que contribuye a tener calidad de vida.
Algo de historia
La práctica de comer mientras hay claridad no es una novedad, de hecho, nuestros antepasados cazadores y recolectores lo hicieron. Ellos no tenían supermercados a la vuelta de la esquina, no podían ´picar´ en cualquier momento, tampoco contaban con neveras llenas de comida disponible, como ahora; adicionalmente, carecían de luz eléctrica que cambió los ritmos de la vida. Alimentarse mientras había luz era una necesidad si querían obtener energía para sacar adelante sus faenas. De este modo, comer durante el día quedó inscrito en la genética de nuestra especie.
Consecuencias de la disrupción
La ruptura de la conexión de los ritmos naturales y la adopción de nuevas costumbres alimenticias, gracias a los avances científicos en los tiempos modernos, ha ocasionado serias dificultades en la salud que abocó a la humanidad a padecer problemas como la resistencia a la insulina, problemas cardiovasculares, sobrepeso, y demás afectaciones que se derivan de estas condiciones.
Nuestro cuerpo tiene un ritmo
Así es, y tiene que ver con los procesos biológicos que ocurren aproximadamente cada 24 horas en presencia o ausencia de la luz solar. El ritmo circadiano se cumple prácticamente en todos los seres vivos y realiza una función reguladora del sueño y la vigilia; ajusta la temperatura corporal optimizando el rendimiento físico y mental; facilita la producción hormonal como por ejemplo la circulación del cortisol que se hace durante el día y se reduce en la noche; normaliza el metabolismo influyendo en la digestión y el apetito; facilita la adaptación en los cambios del entorno en contextos de luz y oscuridad ayudando a mantener el equilibrio. De ahí la importancia de respetar los requerimientos de este indispensable proceso.
¿Cómo opera el ritmo circadiano?
El núcleo supraquiasmático, un corpúsculo pequeño del cerebro, recibe información de la luz a través de los ojos y activa la producción de hormonas. Adicionalmente, cada órgano del cuerpo tiene su propio reloj biológico que se coordina con el central. Sumado a esto, nuestro metabolismo que es el compendio de todas las reacciones químicas que suceden dentro de las células, también tiene horarios en los que las enzimas se avivan más, o procesamos mejor la glucosa, o tenemos menos disposición a almacenar grasa o calorías.
Con la luz solar se activa el metabolismo para optimizar la obtención de energía. Por su parte, la insulina, juega en favor de la absorción de glucosa más eficientemente en la mañana y en las primeras horas de la tarde, pero en la noche se reduce la sensibilidad a la a esta hormona.
Entonces, ¿es lo mismo comer en la mañana que en la noche?
Definitivamente no. En cada caso el cuerpo humano actúa distinto. Con la luz del sol usa la energía más fácilmente; en la noche la tendencia es a almacenar lo que no se alcanza a digerir, porque a esta hora el cuerpo está concentrado en la prioridad que se moviliza con el sueño: la reparación. Por esta razón los especialistas aconsejan alimentarse en la ventana de luz solar.
Beneficios
Comer con la luz del sol tiene mucha utilidad: permite conciliar mejor el sueño y su calidad; favorece el control y estabilidad de la glucosa en sangre; contribuye a mayor pérdida de peso; reduce marcadores inflamatorios asociados a enfermedades crónicas; fomenta la salud de la microbiota intestinal
Por supuesto, esta práctica debe estar asociada a los siguientes hábitos
1-Comer de manera adecuada reduciendo al máximo carbohidratos, azúcar, comida chatarra, y aumentando proteína y vegetales.
2-Hacer una hidratación correcta a diario.
3-Tomar el sol todos los días.
4-Realizar actividad física aeróbica y de fuerza.
5-Tener mentalidad positiva siempre.
6-Construir redes de apoyo afectivo y social fuertes y otros hábitos que contribuyen a tener calidad de vida.
En resumen
Priorizar la luz solar a la hora de comer se alinea con nuestra biología y es una excelente estrategia de prevención de enfermedad, accesible, gratis y transformadora.
Nosotros también nos elevamos deslumbrantes y tremendos como el sol. (Walt Whitman)

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