Por Darío Salazar. Ecologista* Precandidato por CH y PH a gobernador de Cundinamarca.
La Tierra está viva
El Nevado del Ruiz es un volcán activo ubicado cerca a Manizales entre los departamentps de Caldas y Tolima – Colombia, en la cordillera de los Andes. Su pico alcanza una altitud de 5.321 metros sobre el nivel del mar, convirtiéndolo en el segundo volcán más alto de Colombia, después del volcán Nevado del Huila.
Se formó durante el período Cuaternario, que comenzó hace aproximadamente 2,6 millones de años y continúa hasta la actualidad; sin embargo, su historia eruptiva se remonta a 1,8 millones de años, con la formación de la caldera principal, desde entonces, han habido varias erupciones, incluyendo la más reciente en 1985.
Erupciones registradas en 1985, 1845 y 1545.
En 1985, Armero, la ciudad blanca de Colombia, llamada así por su producción de algodón, fue arrasada por una avalancha de 60 millones de toneladas de lodo que bajó por el río Lagunilla, que nace en el Nevado del Ruíz. De este río, Armero tomaba el acueducto. La avalancha de lahares, al llegar a a la parte baja y encontrar la población, acabó con la vida de aproximadamente 22.000 personas. Por el Lado del departamento de Caldas la erupción provocó avalanchas sobre el Rio Chincihiná y Claro. El resultado: 1.850 muertos como consecuencia de no emprender acciones oportunas de prevención por parte del Gobierno de Belisario Betancur.
En 1945, San Lorenzo, ubicado en la parte baja de la montaña, donde después estaría Armero, en el valle del Magdalena, fue afectado por el rio Lagunilla que arrastró 150 millones de toneladas de lodo en el valle formado prehistóricamente entre Lérida y Armero hasta el río Magdalena, entre Ambalema y Honda. Se contaron entonces1.000 muertos aproximadamente.
Por su parte, en 1595, la erupción, descrita en las crónicas de Fray Pedro Simón, historiador que llegó a América hacia el año 1604, reporta, que la erupción fue vista por nativos desde donde hoy es Toro, municipio del Valle del Cauca.
«Durante los últimos 11.000 años, el Nevado del Ruiz ha pasado por al menos 12 etapas de erupción, las cuales han incluido múltiples corrimientos de tierra, flujos piroclásticos y lahares, conduciendo a la destrucción parcial de los domos de la cima. Durante los últimos miles de años, la mayor parte de las erupciones de los volcanes del macizo Ruiz–Tolima han sido pequeñas, y los flujos piroclásticos depositados han sido menos voluminosos que los del Pleistoceno. Dado que las erupciones más antiguas del volcán no han sido registradas, los vulcanólogos han usado la técnica de tefrocronología para datarlas (La tefrocronología es una técnica geocronológica que utiliza capas discretas de tefra -ceniza volcánica de una sola erupción- para crear un marco cronológico en el que se pueden ubicar los registros). El periodo presente inició hace aproximadamente 150.000 años, y supuso el desarrollo del actual edificio volcánico a través del emplazamiento de domos de lava hechos a base de andesita y dacita dentro de las viejas calderas.
¿Por qué el volcán del Ruiz es tan peligroso?
Si no vivieran personas o poblaciones alrededor de los volcanes, una erupción sería solo un espéctaculo geológico que transforma la geografía. Al existir asentamientos humanos a sus alrededores, los riesgos para quienes habitan en sus inmediaciones aumentan, máxime cuando un volcán como el del Ruíz está sobre un nevado. Al emerger el magma, el hielo se desprende y se derrite por el calor, iniciando avalanchas hacia la parte baja. Eso es lo que pasa en nuestro sistema volcánico, que en Colombia está conformado por el Nevado del Ruíz, el Nevado del Tolima y el Nevado del Huila. En el volcán Galeras no hay nevado paro la ciudad de Pasto está a sus pies.
Ríos que nacen en el sistema del Nevado del Ruiz
- Río Lagunilla: nace en la laguna de mismo nombre, ubicada en las faldas del Nevado del Ruiz, y fluye hacia el este, desembocando en el río Magdalena.
- río Gualí: nace en la zona alta del Nevado del Ruiz y fluye hacia el noroeste, desembocando en el río Magdalena en la ciudad de Honda, Tolima.
- Río Azufrado: nace en el cráter Arenas del Nevado del Ruiz, fluye hacia el oeste y desemboca en el río Gualí.
- Río Chinchiná y Claro: nacen en las faldas del Nevado del Ruiz, fluye hacia el noroeste y desemboca en el río Cauca.
- Río Recio: nace en el Nevado del Ruiz y fluye hacia el oeste, desembocando en el río Magdalena.
Estos ríos son importantes por los ecosistemas que poseen, la economía y la vida de las personas que habitan en la región, ya que se utilizan para la generación de energía hidroeléctrica, la irrigación de cultivos y el suministro de agua potable. Los municipios de influencia directa de estos ríos son Murillo, Libano, Lerída, Ambalema, Mariquita y Honda, por el lado del Tolima, y por el lado de Caldas, especialmente Villa María y Chinchiná. Recordemos que Armero estaba a las orillas del río Lagunilla, y servía para irrigar sus extensos cultivos de algodón, maní, sorgo y arroz, entre otros.
Recomendaciones a las autoridades y la población
- Vigilancia constante: Para detectar cualquier signo de actividad sísmica o cambios en la actividad volcánica, especialemnte lo hace el Ingeominas y el Sistema Geológico Nacional, encargados de alertar al Gobierno nacional. Puede seguir la información por la página del Observatorio vulcanologico nacional. https://www2.sgc.gov.co/Noticias/Paginas/Que-esta-pasando-en-el-volcan-Nevado-del-Ruiz.aspx
- Alerta temprana: Esta acción tiene como objetivo que la población pueda ser evacuada a tiempo en caso de una erupción inminente. Esto lo determinana las autoridades municipales en coordinación con las autoridades departamentales y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo.
- Educación: La población debe estar informada sobre los riesgos y las medidas de prevención, y recibir entrenamiento para saber cómo responder en caso de una emergencia volcánica. Esto lo deben hacer los organismos de socorro y las organizaciones asi como las comunidades organizadas.
- Evacuación: Es necesario establecer rutas de evacuación claras y accesibles para que las personas puedan abandonar las zonas de peligro de manera rápida y segura. Cabe recordar que la vida vale mucho, por tanto, la comunidad no se debe quedar a cuidar bienes y enseres, pensando que no va a pasar nada. Cada erupción es diferente.
- Planes de contingencia: Se deben establecer para coordinar la respuesta de los servicios de emergencia y de las autoridades locales en caso de una erupción volcánica. Es bueno señalar que cada persona, las familias y vecinos son responsables de atender la emergencia en el primer momento mientras llegan los equipos de rescate, por lo cual, se deben establecer planes de prevención y atención.
- Evaluación de riesgos: Es conveniente realizarlas periódicamente para identificar las áreas más vulnerables y determinar los riesgos específicos asociados con la erupción volcánica. Todos los habitantes ubicados en las zonas de influencia deben identificar formas de protección, rutas de escape y, en lo posible, hacer simulacros de evacuación.
- Protección de la infraestructura crítica: Es fundamental proteger infraestructura como puentes, carreteras y líneas de energía, para garantizar que la población pueda ser evacuada de manera segura y que se mantengan los servicios básicos. Esto corresponde a las autoridades, pero cualquier situación anormal debe ser reportada de manera inmediata a los organismos locales.
- Coordinación entre las autoridades: Se requiere que las autoridades locales, regionales y nacionales trabajen juntas para coordinar la respuesta y la preparación ante una posible erupción volcánica. Esta coordinación tiene que hacerse de manera transversal y continua, para que la sinergia y respuesta institucional sea lo más rápida y precisa posible.
- Investigación y desarrollo: Es prioritario seguir invirtiendo en investigación y desarrollo para mejorar la comprensión de los procesos volcánicos y desarrollar mejores herramientas y tecnologías para la prevención y mitigación de riesgos. El estudio nacional y el apoyo internacional son fundamentales en este proceso.
Los volcanes activos de Colombia
En Colombia hay alrededor de 15 volcanes activos, lo que la convierte en una de las regiones con mayor actividad volcánica en el mundo. Entre los volcanes activos más importantes se encuentran el Nevado del Ruíz, el Galeras, el Huila, el Nevado del Tolima, el Cumbal y el Puracé. La actividad volcánica en Colombia es monitoreada de cerca por el Servicio Geológico Colombiano y otros organismos de investigación y gestión del riesgo, para reducir los impactos potenciales en la población y en la infraestructura.
¿Qué sucede en el continente Americano?
En América hay más de 150 volcanes activos, distribuidos a lo largo de todo el continente, desde Alaska en el extremo norte de América del Norte, hasta el sur de Chile y Argentina en América del Sur. En América del Norte, los volcanes activos se encuentran principalmente en Alaska, México y en la costa del Pacífico de los Estados Unidos, mientras que en América Central y del Sur, hay varios cinturones volcánicos, como el Cinturón Volcánico Centroamericano y la Cordillera de los Andes, que cuentan con numerosos volcanes activos. Estos volcanes representan una importante fuente de actividad sísmica y geológica en el continente, y su monitoreo es fundamental para prevenir riesgos y tomar medidas preventivas en caso de erupciones volcánicas.
¿Qué ocurre en el mundo?
Se estima que actualmente hay alrededor de 600 volcanes activos, la mayoría se encuentran en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, la zona geográfica que abarca los bordes del Océano Pacífico y que se extiende desde América del Sur hasta Asia y Oceanía. También hay volcanes activos en otras partes del mundo, como Europa, África y la Antártida.
Es importante tener en cuenta que la actividad volcánica es un fenómeno natural y que muchos volcanes pueden permanecer inactivos por largos períodos de tiempo antes de entrar en erupción nuevamente, sin embargo, algunos pueden tener erupciones más frecuentes y persistentes, lo que hace que representen mayor riesgo para la población y la infraestructura cercana.
Definitivamente el planeta Tierra está vivo, sus capas tectónicas se acomodan y Colombia por su ubicación en el continente y respecto al Cinturón de Fuego del Pacífico, continuará experimentando sismos y erupciones reordenando la geografia.
* Con Información del OGN-GPT
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Podcast. Yo estuve en Armero
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Darío Salazar, presente en la atención de esa emergencia, y Patricia Cerón, hablan de este episodio ocurrido el 13-11-1985.
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