Así lo expresó el mandatario en su alocución del día 2 de mayo afirmando, que el Gobierno Nacional no busca expropiar, sino comprar tierras para beneficiar a los campesinos del país, y agregó: “Lo que sí queremos es la reforma de un artículo vigente de la ley 160 de 1994 que busca que podamos comprar rápidamente a precio comercial”. Del mismo modo, hizo notar que “En su momento, no se criticó a quienes promovieron expropiar sin indemnización para la realización de obras públicas en Bogotá”.
Prueba de ello, es la gran inconformidad manifestada por los habitantes de los 25 sectores más estratégicos de la Capital de la República, que involucran a miles de personas que viven en barrios “que deberán ser desalojados, arrasados y ocupados, esta vez con nuevos desarrollos inmobiliarios”, como lo denuncia en su columna del 28 de marzo del 2023 Rafael Marti, de Las Dos Orillas, definiéndolo como el más grande desplazamiento interno que se viene para Bogotá. Según el columnista, serán afectados los habitantes de localidades de Bogotá como Fontibón, Engativá, y de los barrios San Martín, Rionegro, La Castellana, Teusaquillo, El Polo, Calle72, sus alrededores y muchos más, que serán desplazados forzosamente de sus hogares y sus negocios sin posibilidad de relocalización. El columnista menciona que la Administración de Claudia López ampara este descomunal movimiento en las actuaciones estratégicas previstas por el POT. La reflexión queda a consideración del lector.
P/D El mundo le está enseñando a los colombianos cómo se debe tratar a nuestro presidente Gustavo Petro Urrego: honores, respeto, reconocimiento y valoración. ¿Qué presidente colombiano ha recibido tantas muestras de admiración? Ojalá la gente de este país despierte y actúe en consecuencia.