Aunque parezca mentira, para muchas familias las fiestas de fin de año no son tan agradables como el imaginario colectivo las pinta. Sxxi.net Psychology le cuenta por qué y cómo prevenir esta lamentable situación.
Entendamos la razón
Debido a distintos factores, ligados a experiencias de conflicto interpersonal entre miembros de la familia, estosmomentos de regocijo pueden desembocar en violencia intrafamiliar. Dos de los indicadores que sustentan esta afirmación son: el reporte de la Policía Nacional que recibe un promedio de 50 llamadas por minuto por violencia intrafamiliar, riñas o perturbación de la tranquilidad. Igualmente, los hospitales pueden entrar en alerta naranja o roja por la misma situación, y las salas de emergencia no dan abasto.
¿Qué hechos inciden en el aumento de la violencia intrafamiliar?
Compartir más tiempo por estar de vacaciones, rencillas de vieja data que no se han logrado resolver, la presencia de más gente de lo común en la vivienda, choque entre personas por tener distintas visiones sobre la vida, expresión de opiniones que hieren la sensibilidad del otro, la obligatoriedad de acudir a reuniones en donde no se desea estar, comentarios inadecuados, irrespetuosos, despectivos o despreciativos hacia miembros de la familia, demostración de preferencia por alguien (muy usual de padres a hijos), peleas entre niños que terminan siendo de adultos, ingerir licor, discusiones por falta de responsabilidad respecto a la tenencia de animales de compañía, son entre otros, detonantes de la violencia doméstica.
¿Cómo actuar para no aguar la celebración?
No existen fórmulas mágicas que operen para erradicar de brochazo esta condición, sin embargo, identificando los disparadores de la violencia intrafamiliar enunciados, miremos cómo aplica en nuestras vidas observando detalladamente las siguientes recomendaciones y ojalá poniéndolas en práctica.
1-Respete al otro(a), independientemente de que coincida o no con los demás, poniendo en primer lugar la dignidad humana y el derecho a ser como cada quien desee.
2-Evite discriminar, comparar, enaltecer a algunos, y mostrar preferencias por otros; cada ser humano tiene valores, como actuaciones que replantear, pero en la celebración no es oportuno hacer visibles los reparos, observaciones o críticas que se tengan, mejor hacerlo en otra oportunidad y en privado respetuosamente, si es realmente pertinente.
3-Exprese afecto, alegría y agradecimiento a todos los asistentes por la posibilidad de compartir y haberse congregado. Que la vida sea la que reúna a las personas, no la muerte, como acostumbramos.
4-Medie con madurez y tranquilidad en las disputas entre niños(as), contribuyendo a que los ánimos no se caldeen. Usted es el adulto, aunque a veces los niños dan ejemplo de mayor sensatez.
5-Muéstrese dispuesto(a) a colaborar (servir, recoger, lavar, atender, ordenar) para que la celebración se lleve a feliz término y no recaiga toda la responsabilidad en una sola persona, que no disfruta de la reunión, usualmente es una mujer. Procure que la fiesta sea para todos.
6-Sea agradecido(a) con cada detalle que reciba, porque quien se lo brinda invirtió amor, tiempo y recursos en ello.
7-Las celebraciones no deberían ser animadas por el alcohol, evítelo, máxime si hay niños(as). En caso de no ser posible, controle su ingesta, también sus actuaciones y consuma de manera equilibrada, dando buen ejemplo. Niñas y niños no deben ser espectadores de actos violentos, bochornosos, o que denoten salirse de control. La manera como los adultos se comporten en relación con el alcohol marcará sus vidas.
8-Sea motivo de alegría para los demás contagiando con su buena actitud, bondad y aprecio. Mucha gente necesita un abrazo, sentirse querido(a), acogido(a), palabras amables, gestos de cordialidad. Disfrute, ame, sea feliz; de hecho, lo más importante en estas celebraciones son las personas, no las cosas.
9-Evite traer cosas del pasado para no amargar el presente.
10-Valore cada persona que le acompañe en la celebración porque la vida no la tenemos comprada.
11-Haga su mejor esfuerzo por no criticar o burlarse de las personas, dos prácticas que lesionan la emocionalidad y generan tensión.
12-Por último, aunque realmente debe ser el primer paso, antes de Navidad y año nuevo, busque reconciliarse con las personas con quienes tenga algún conflicto, con palabras amables, comprensión, y perdón, para acudir a la celebración decembrina tranquilos(as), sin prevenciones, dispuestos(as) a estar bien. Llegar sin cargas negativas al encuentro aliviana la conciencia, mejora la actitud, genera un mejor clima familiar y evita hacer del nicho un espacio de guerra.
Contribuyendo al bienestar de la familia con estas recomendaciones Sxxi.net les desea una Navidad en paz, reconciliación y un año nuevo próspero, con buena salud y amor.
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