Fumar no solo afecta al fumador, quienes conviven o están cerca de él o ella también reciben el efecto nefasto del humo del cigarrillo.
¿Qué contiene el humo del cigarrillo que lo hace tan peligroso?
Está compuesto por más de 7.000 sustancias químicas y, por lo menos, 70 pueden causar cáncer, y otras enfermedades que pueden perjudicar al no fumador.
Secuelas de fumar
La ciencia ha demostrado que el humo del cigarrillo está asociado a más de 30 enfermedades que causan muerte prematura como son 12 tipos de cáncer entre ellos de pulmón, bronquios, garganta, vejiga, laringe, nasofaringe o mama. También se asocia a infartos y enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y bronquitis, daña los vasos sanguíneos y el corazón, exponiendo a los fumadores pasivos a padecer enfermedades cardiacas.
¿Qué significa ser fumador pasivo?
Es la persona que, pese a no ser fumadora, aspira este humo. Ahora bien, el humo que inhala el fumador pasivo corresponde a la corriente secundaria que contiene hasta tres veces más nicotina y alquitrán que la corriente principal que aspira el fumador y unas cinco veces más de monóxido de carbono, aseguran fuentes autorizadas de la Clínica Universidad de Navarra.
¿Qué pasa con los fumadores pasivos?
Por la razón expuesta, los fumadores pasivos pueden desarrollar las mismas enfermedades que los fumadores y esto depende del grado y la frecuencia de exposición al humo del cigarrillo, en tal sentido, los especialistas recomiendan evitar al máximo su inhalación considerando que ninguna exposición al humo del cigarrillo es segura. Según la OMS ser fumador pasivo acarrea el riesgo de formar parte de los 1,2 millones de las personas que mueren de manera prematura al año.
¿Quiénes son los más vulnerables ante la exposición al humo del cigarrillo?
Son los niños, las personas mayores, y quienes padecen enfermedades crónicas de corazón o de pulmones como asmáticos, personas con angina de pecho o bronquitis crónica.
Consecuencias del tabaquismo materno
Es responsable de muchos problemas de salud del niño en estado fetal como son: bajo peso al nacer, posibilidad de aborto espontáneo y muerte perinatal, duplica el riesgo de muerte súbita en lactantes. Los niños que se exponen al humo del tabaco tienen un 70% más de infecciones respiratorias, otitis crónicas y purulentas, faringitis, amigdalitis, asma. Cuando los niños son fumadores pasivos tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer los primeros 5 años de vida o en la edad adulta. Así lo señalan los estudios realizados por el Dr. Leopolde Sánchez Agudo, Jefe del Servicio de Neumología, hospital Carlos III de Madrid, Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, o los realizados por el Dr. Banegas JR, González y colaboradores denominado Exposición involuntaria al humo ambiental de tabaco: revisión actualizada y posibilidades de actuación, entre otros estudios.
Abrir las ventanas ¿reduce el riesgo?
Es común creer que al abrir las ventanas de casas o de carros los tóxicos del cigarrillo desaparecen, pero no es así, estos permanecen en la ropa, en los muebles, en el cabello, en los asientos, en las alfombras, lo asegura la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica.
Adicionalmente, el humo del cigarrillo puede potenciar las enfermedades que ya se tienen. A mediano plazo, fumar puede generar intoxicación por monóxido de carbono asegura el doctor Carlos Rábade coordinador del área de tabaquismo de la sociedad española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Ante esta realidad ¿qué podemos hacer?
Medidas de prevención
Para evitar ser víctima de este perjuicio a la salud se pueden tomar las siguientes medidas
- Evitar estar con fumadores en espacios interiores porque entre más cerca se encuentre de ellos el riesgo es mayor.
- No fumar en el carro ni en la casa especialmente cuando hay niños.
- Exigir a la persona fumadora que no lo haga cerca de nosotros y de nuestros hijos.
- Rodearse de personas que no fumen.
- Enseñar a no fumar a sus hijas(os), con el ejemplo.
- Educar a los niños y jóvenes en las afectaciones a la salud que acarrea fumar.
- Realizar campañas de prevención con la comunidad y sugerir que se lleven a cabo en las entidades educativas.
- En caso de estar cerca de vecinos fumadores, a quienes no les importe enfermar a los demás, se recomienda acudir ante las autoridades a hacer valer la normatividad del Código de Policía (en Colombia) por afectación de la tranquilidad y el derecho a la salud.
- Acudir a programas de apoyo psicológico para dejar de fumar.
- Tener una vida sana está en sus manos, exigir su derecho a la salud, también.
“La verdadera cara del tabaco es la enfermedad, la muerte y el horror, no el glamour y sofisticación que la industria del tabaco intenta retratar.” David Byrne.
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