Uno de los partidos más esperados de los cuartos de final de La Champions League enfrentaba al Atalanta y Paris Saint Germain, competencia que al final trajo muchas sorpresas.
El conjunto italiano llegaba al encuentro después de hacer una magnífica campaña en la que terminó de tercero en la liga local, revelándose como uno de los oncenos más goleadores de Europa, de la mano de los colombianos Zapata y Muriel, goleadores del equipo. Por su parte, el cuadro parisino, venía de ganar la Liga Francesa, terminada prematuramente por la pandemia, y con rodaje solo en partidos amistosos.
Desarrollo de la contienda
Ambos equipos tenían bajas considerables. En el conjunto de Bérgamo, Ilicic, una de las figuras, estaba ausente por problemas personales. Por el lado del PSG, se perdieron el encuentro Ángel Di María, por acumulación de tarjetas, y Marco Verratti (lesionado), además de que Kylian Mbappé (uno de los máximos goleadores), arrancaba el partido desde el banco de suplentes, pues venía de una lesión que lo tuvo apartado varias semanas.
Así pues, se veían las caras dos equipos con fútbol dinámico y vertical, que prometían adelantar un gran espectáculo. El partido inició con llegadas de ambos bandos, sin embargo, la opción más clara de los primeros minutos la tuvo Neymar Jr, quien desaprovechó un mano a mano al minuto dos del partido. Después de varios intentos fallidos, al minuto 26, el croata Mario Pasalic, abrió el marcador para el Atalanta, después de capitalizar un rebote y dejar sin opciones a Keylor Navas, ¡Gran sorpresa! El primer tiempo terminó 1-0, merecido en favor de los italianos, pues mostraron un equipo aguerrido, atrevido, muy vertical, y fue el claro dominador de los primeros 45 minutos. Recordemos que por precios de mercado, solo Mbappé o Neymar tienen mayor valor que toda la plantilla del equipo Italiano.
En la segunda parte, la historia fue otra. El Atalanta salió a aguantar el resultado, con casi todos sus hombres atrás, resignando la posesión del balón y creación de opciones, ¡grave error! Traicionaron su estilo; el tipo de fútbol que los había llevado hasta esa instancia, y le dieron la posibilidad al conjunto parisino de irse encima a empatar el marcador, y cómo dicen, tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe; de la mano de Neymar, el jugador del partido, indiscutiblemente, al minuto 90, se materializó el empate: Marquinhos, el volante central brasileño empujó el balón para decretar el 1-1 parcial en el último minuto del tiempo regular. En periodo de adición, y solo dos minutos después del empate, un héroe inesperado, Eric Choupo-Moting, (quien había finalizado su contrato en junio y renovó por unas semanas para poder terminar el torneo), sentenciaba el 2-1 en favor del conjunto dirigido por Tomas Tuchel, dando el pase a semifinales al PSG, que no llegaba hasta esa instancia desde hacía más de 20 años.
Triste jornada para los colombianos Zapata y Muriel, goleadores del equipo italiano y piezas fundamentales en toda la temporada, que no aportaron mucho en el desarrollo de este encuentro trascendental. Sin embargo, merece resaltarse la calidad del equipo dirigido por Gian Piero Gasperini, quien con bajo presupuesto logró conformar un grupo altamente competitivo, que llegó a cuartos de final de esta edición de la Copa de Europa, contra todos los pronósticos, desempeñando un papel destacadísimo en la liga local, complicando a grandes contrincantes y ganando a muchos de ellos. Este equipo será recordado por su vistoso juego y gran ensamblaje. Aplausos de pie.