5 consejos para desarrollar el poder de su conversación interior

Háblese a usted mismo(a) con amor. Foto Liza Summer

¿Se ha detenido a escuchar cómo se habla a usted mismo?, ¿qué palabras se dice?, ¿cómo se valora? El lenguaje que utiliza puede influir drásticamente en su salud física y emocional, en su conexión con el presente, en su calidad de vida, y en las relaciones con los demás. Sxxi.net Psychology le orienta para mejorar esa práctica cotidiana con el propósito de que gane bienestar.

¿En qué consiste la conversación interior?

Es todo aquello que nos decimos a nosotros mismos. Son expresiones que ocurren en la intimidad de nuestros pensamientos, en silencio; no obstante, algunas veces las exteriorizamos. Pero, ¿Cuál es la calidad de esas conversaciones?, ¿están llenas de ira? ¿de amor? ¿de reconocimiento? ¿de satisfacción? ¿de odio? ¿de resentimiento? ¿de arrepentimiento? ¿de alegría?, ¿de tristeza?, ahí está el punto central que definirá su huella en nuestra existencia.

La voz interior tiene una historia

Debemos entender que el diálogo interior se construye en el devenir cotidiano, con cada experiencia que tenemos, aún desde el vientre.  Las personas que guían nuestro destino en la infancia tienen injerencia en la edificación de esos matices de la voz interior.  Los modelos sociales con sus lenguajes y el poder de sus palabras aportan la cuota emocional que determina la calidad de esa expresión. De ahí la importancia de mantener relaciones amorosas, responsables y comprometidas con nuestras niñas y niños.

Otros actores sociales contribuirán a la estructuración del lenguaje interno, que será cambiante de acuerdo a variables como el momento vital en el que nos encontremos, a la plática seleccionada e incorporada, a la adopción de posturas ante la vida, a los sentimientos y emociones; a la personalidad de quien acompañe nuestra vida y su grado de poder sobre nosotros; a las posibilidades de desarrollo personal, espiritual, y social que tengamos; a las estrategias de afrontamiento que hayamos establecido.

La voz interior y las emociones

Emociones como la ira, la tristeza, la rabia, la desesperanza, la frustración, sentir que se nos trata injustamente, que perdimos a alguien o algo valioso, producen conversaciones dolorosas que no calman el estado de ánimo, sino que aumentan la opresión, obnubilan el juicio razonable y, de paso, dañan la salud.

¿Cuándo se expresa con mayor fuerza la conversación interior?

Usualmente cuando las emociones y estados de ánimo mencionados nos habitan. Entonces aparecen distintas clases de conversaciones como: la crítica destructiva, la culpa, la desvalorización de lo que somos; la conversación defensiva; también es común culpar a otros buscando responsables externos para explicar nuestro malestar.  Es entonces cuando el diálogo interior se puede volver feroz, implacable, impulsivo, nos impide actuar de manera benévola, provechosa y compasiva con nosotros mismos, nos conduce a estados de ansiedad, depresión y desasosiego emocional.

Dime cómo te hablas y te diré la autoestima que tienes

Así es, la manera en que nos hablamos se relaciona directamente con la autoestima, el autoconcepto y la autovaloración, cimentadas desde la infancia.  Una persona con baja autoestima utilizará consigo misma conceptos descalificadores lesionándola más; contrario ocurrirá cuando se es portador(a) de una autoestima alta, el lenguaje interior será más bondadoso y propositivo.

Es más, la conversación interior, bien manejada, tiene una función adaptativa que debería conducir a procesos maduros de autoevaluación, de autorrefuerzo, de autocrítica y autogestión, que se pueden orientar al crecimiento personal.  La dificultad está en el énfasis negativo que le ponemos como consecuencia de la jugada del cerebro que nos hace recordar más lo adverso que lo positivo.

Consejos para renovar nuestra conversación interior

  1. El primer paso es darnos cuenta de la calidad de conversación que tenemos; el lenguaje que utilizamos para proceder a transformarlo en caso de ser negativo o destructivo.
  2. Abrir las posibilidades de comprensión de lo que nos está ocurriendo, haciendo un acto de introspección, que ponga el foco de atención en el presente, ejercicio que elimina el ruido mental y la conversación interior negativa.
  3. Construir una narrativa mental positiva, compasiva, con poder transformador, de tal manera que tengan cabida el respeto, el perdón, la bondad con nosotros mismos, identificando las opciones para actuar, eligiendo la más viable y actuando para solucionar.
  4. Igualmente, es fundamental desarrollar el amor propio, la ilusión, la confianza y la seguridad en que aquello que se desea, se va a alcanzar.
  5. Buscar ayuda profesional si el diálogo interior negativo es reiterativo, difícil de manejar y afecta nuestra vida y nuestras relaciones.

De esta manera lograremos instituir una mudanza de la conversación negativa a positiva en nuestras vidas, edificar una alta autoestima, mejorar la salud mental y física, también nuestras relaciones interpersonales, y tendremos más opción de construir una vida en plenitud y con propósito.

“Ten fe en lo que existe allí adentro”.  André Gide

Fundación SXXI y su equipo de psicólogos están prestos a servirle en su esfuerzo por construir una conversación interior positiva. WhatsApp 3194106483

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