Sxxi.net – Presidencia de Colombia Cuidadoras, campesinos y jóvenes destacan beneficios de la Ley de Reforma Pensional sancionada por el presidente Petro
Blanca Riscanevo, madre cuidadora, manifestó que la nueva ley le permitirá solventar los gastos derivados por tener un hijo en condiciones de discapacidad.
Daniela Vega, oriunda de Viotá, indicó que en su pueblo la esperanza de alcanzar una pensión es prácticamente nula, pero que ahora los jóvenes se motivan a cotizar para alcanzar su jubilación.
A las 10:00 de la mañana de este martes (16 de julio 2024) las autoridades dieron ingreso a miles de ciudadanos —la mayoría de ellos adultos mayores— a la Plaza de Bolívar con el fin de participar en el histórico acto de sanción de la Ley de Reforma Pensional, por parte del presidente Gustavo Petro Urrego.
Con el paso de los minutos la mítica Plaza comenzó a coparse, mientras los asistentes al unísono hablaban de las bondades de la norma que busca devolverles a los abuelos y abuelas de Colombia el derecho a tener una pensión en condiciones de dignidad.
Blanca Riscanevo, madre cuidadora, oriunda de Chita, norte de Boyacá, manifestó que la nueva ley le permitirá solventar los gastos derivados por tener un hijo en condiciones de discapacidad.
“A los 35 años llegó mi primer hijo con discapacidad y yo no sabía qué era una discapacidad. En ese momento me tocó ponerme la camiseta y luchar por los derechos de nosotros los cuidadores”, dijo la comerciante.
Agregó que con un grupo de líderes apoyaron la reforma, particularmente lo referente al Pilar Solidario.
“Me encontré con el grupo de líderes que venía a nivel nacional recolectando firmas para que nos reconocieran como población beneficiaría de una pensión, que hoy en día tenemos. Eso fue lo que conseguimos estar en esta reforma: el reconocimiento a la población cuidadora”, destacó.
Asimismo, César Julio Carrillo Amaya, actual presidente de la Confederación de Pensionados de Colombia, reafirmó su apoyo al Gobierno del Cambio y calificó la reforma como “un gran acierto”.
“Aquí no ha habido pensiones dignas. Hasta ahora se comienza a trabajar en ese sentido y por eso es de una importancia gigante enorme esta reforma. La población pensional había sido la más olvidada. Toda mi familia ha sido plenamente consciente y muy comprometida con el cambio”, agregó.
Los jóvenes apoyan la reforma
Por su parte, Daniela Vega, oriunda de Viotá (Cundinamarca), estudiante de derecho, dijo que su origen es campesino y que la reforma abre puertas de esperanza a los más vulnerables a tener una pensión.
“Hemos venido trabajando con la reforma desde hace bastante tiempo, desde los diferentes escenarios que se han convocado para la misma; en espacios colectivos, y bueno, en la diversidad y la pluralidad juvenil. La reforma reconoce el trabajo en el campo y la dignidad de la vejez”, señaló.
Daniela manifestó que en Viotá la esperanza de alcanzar una pensión es prácticamente nula.
“En Viotá todos deben trabajar hasta el último día de sus vidas para poder subsistir”, dijo. Sostuvo que la norma es un incentivo a los jóvenes, porque “por medio de la cotización realmente podemos acceder a esta pensión de vejez. Una de las principales desesperanzas que teníamos como jóvenes y que nos llamó a la movilización era que no teníamos condiciones para vivir dignamente y mucho menos para poder retirarnos de la vida laboral”.
Anselmo Gómez, pensionado de Colpuertos y presidente de la Confederación Democrática de Pensionados de Colombia, indicó que la reforma tiene “unos alcances bastante amplios en las poblaciones más vulnerables de adultos mayores”.
“No hay sector en Colombia de los más necesitados que no sea beneficiario de la nueva reforma pensional”, dijo Gómez.
Destacó que una fortaleza de la reforma pensional es la seguridad jurídica de las pensiones: “Aquí en Colombia las pensiones no tenían seguridad jurídica. No es posible que una persona de 70, 80 años le revisen la pensión después de 30, 40 años de haberla obtenido”.
Finalmente, Néstor Alfredo Díaz Benítez, campesino del Sumapaz, se mostró orgulloso por haber hecho la tarea con la organización campesina.
“Por fin el campesinado, dedicado a producir alimentos y a conservar la naturaleza va a tener la posibilidad de accederé a una pensión, que en otros gobiernos era algo inalcanzable”.
Crónica / En su cumpleaños 89, José del Carmen Estepa recibió como regalo la renta vitalicia de la Reforma Pensional
“Pasar de 80 mil a 230 mil pesos para un viejo que no tiene, se llama comida rica, se llama un colchón amable, se llama una familia que lo abrace”, dijo el presidente Gustavo Petro durante la sanción de la Reforma Pensional en la Plaza de Bolívar.
“Adorable presidente, honorable público, agradezco que hoy nos den 225 mil pesos; ¡soy muy feliz, gracias! Y por eso hago fuerza para que el gobernante que llegue al honorable público se acuerde de los pobres”, gritó desde el micrófono de la Plaza de Bolívar José del Carmen Estepa Carvajal, en su cumpleaños 89.
José del Carmen, vendedor de helados y reciclador, oriundo de Betéitiva, Boyacá, habló con alguna dificultad, pero lúcido, lleno de emoción y con lágrimas en sus ojos ante la multitud de abuelas y abuelos que se dieron cita para acompañar al presidente Gustavo Petro en la sanción de la nueva Ley de pensiones que les devolverá la dignidad a millones de personas que jamás soñaron con lograr una renta para su vejez.
El mandatario le cantó hoy el cumpleaños 89 a José del Carmen, beneficiario de la nueva norma que protegerá a tres millones de adultos mayores que antes no tenían derecho a una protección del Estado.
Era la 1:25 de la tarde y José del Carmen, que ha vivido en medio de dificultades económicas y en la soledad por décadas, compartió su cumpleaños con más de diez mil invitados, en directo por la televisión, que le cantaron en el otoño de su vida.
En el instante en que el jefe de Estado firmó la nueva ley de Pensiones, tres millones de personas, como él, tienen la posibilidad de sentir lo mismo, pues gracias a la Reforma recibirán mes a mes, hasta el último día de su existencia, 225 mil pesos, esos que a José lo hacen feliz, porque antes no tuvo nada.
En sus palabras, el jefe del Estado se acordó de él, en representación de los adultos mayores que pasan por iguales circunstancias: “José del Carmen, dijo el mandatario, es un beneficiario; eso que parece una tontería para el que tiene, pasar de 80 mil a 230 mil pesos para un viejo que no tiene, se llama comida rica, se llama un colchón amable, se llama una familia que lo abrace. Porque en ese abrazo va la energía de la vida. Ese simple hecho va cogiendo raíz en esta nueva Ley de pensiones, porque beneficiará a dos millones de viejos y de viejas”.
El mandatario dijo que por eso no hay que dejar perder la reforma: “Por eso le solicito a la justicia, desde aquí, que la miren desde los ojos, no del dólar, sino del amor, que es otra manera de medir y puede ser más eficiente y eficaz, porque la Constitución de Colombia, cuando dijo Estado Social de Derecho, y ordenó al Estado todo, en sus tres ramas, construirlo como la salida a los problemas más grandes de este país, ahora demanda esa respuesta del Estado”.
El sol cómplice
Desde muy temprano, en la mañana, el sol se asomó alegre y radiante por todas las esquinas de la Plaza de Bolívar. Y bajo sus rayos llegaron cientos de viejos y viejos, apoyados en sus bastones, a paso lento, pero con la ilusión y la esperanza que habían perdido. Ahora, con la nueva Ley de pensiones, será posible para ellos recibir una mensualidad.
Hacia las 11:00 de la mañana, aún la plaza estaba vacía, pero por las calles ya comenzaban a llegar. Venían de todas partes del país a escuchar de viva voz al mandatario con la buena nueva. Lentamente fueron llenando la Plaza de Bolívar y se acomodaron algunos en sillas, mientras otros alzaron, animados, sus banderas de apoyo al Gobierno del Cambio.
Cuando arribó el mandatario con su gabinete, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, y el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, el público aplaudió y gritaba vivas al presidente. A su lado se sentó José del Carmen, en la mesa principal.
Y allá, a los que le cantaron el cumpleaños a José del Carmen, se unieron miles de adultos mayores que celebran hoy, con los 25 millones de colombianas y colombianas afiliados al sistema de pensiones del país, que hoy quedaron incluidos en la nueva ley, el mayor logro social, histórico, de esta primera mitad del gobierno del presidente Gustavo Petro, autor de la iniciativa aprobada en el Congreso de la República.
Mientras el mandatario hablaba a la multitud, recalcando que este logro era el resultado de “pensar en el interés general, no en el interés propio”, los adultos mayores, muchos campesinos, otros recicladores, otras madres cuidadoras, con bastones, en sillas de ruedas, a paso lento, se cubrían con sombrillas de todos los colores, con sus camisas, con sus sacos o con las manos de la bravura del sol de mediodía. Era una fiesta de la dignidad.
Los asistentes escuchaban al jefe de Estado, quien afirmó: “¿Para quién es la ley sino es para la gente más humilde, para la gente toda de Colombia? No para hacerles el favor a unos pocos. Eso se llama egoísmo, eso se llama codicia. Y hay que tener presente, y el pueblo debe saber con claridad, que aquí se está presentando un conflicto entre el pueblo y unos pocos, pero con poder, que aún quieren que las riquezas del país vayan a unos pocos”.
José del Carmen no olvidará que el 16 de julio de 2024, el presidente Petro no solamente le celebró su cumpleaños número 89 en la Plaza de Bolívar, con torta y apagada de velitas incluida, sino que él y otros tres millones de adultos mayores, en situación de pobreza, por fin tendrán la posibilidad de tener una renta vitalicia, lo cual significa tener una vejez digna y una vida más amable.
El jefe de Estado indicó que el Gobierno quiere dialogar sobre los mecanismos que deriven en una Reforma Agraria y en el cumplimiento del Acuerdo de Paz de 2016.
Resaltó que su Gobierno ha dado una enseñanza histórica sobre cómo gobernar sin violencia
“En mi alma no hay odio ni resentimiento, a pesar de lo que se me ha hecho. Jamás odiaremos a nadie que se nos oponga Siempre lo respetaremos. Pero es el momento de dialogar. No sobre cómo se detiene al Gobierno del Cambio. No es deteniéndonos como seremos mejores, sino cómo es que construimos el cambio hacia adelante”.
Así lo afirmó este martes el presidente Gustavo Petro Urrego durante el acto de sanción de la Ley de la Reforma Pensional, realizado en la Plaza de Bolívar, ante miles de adultos mayores que se verán beneficiados con una vida digna.
En ese contexto, el jefe de Estado hizo un llamado a los congresistas y a la sociedad colombiana a trabajar en el marco de una nueva forma de hacer política.
“No podemos tener miedo. A los senadores les digo, a los congresistas, a la ciudadanía, escojamos la nueva política, no la que se arrodilla. Perseveremos, dialogaremos todo lo que sea posible”, dijo el mandatario en alusión a la necesidad de hacer un Acuerdo Nacional sobre las reformas que requiere el país.
Asimismo, indicó que el Gobierno quiere dialogar sobre los mecanismos que deriven en una Reforma Agraria y en el cumplimiento del Acuerdo de Paz de 2016.
“¿Cómo nos proponemos los caminos de la Reforma Agraria? Los viejos poseedores terratenientes de la tierra hoy saben que, si mantienen la tierra por codicia y sin producir, sus hijos ya no la mirarán más. Les interesa más el partido en Miami o la discoteca en La Florida que sembrar la tierra, cuando hay tanta gente con hambre, cuando hay tanta gente campesina que la quiere trabajar”, manifestó.
Además, resaltó que su Gobierno ha dado una enseñanza histórica sobre cómo gobernar sin violencia.
“El pueblo intenta cambiar las cosas y lo ha hecho a través del voto y sin herir a nadie. Este Gobierno no le ha lanzado un solo gas lacrimógeno al pueblo de Colombia, a ningún joven en las manifestaciones. No ha sido la violencia la manera de gobernar. Nuestra gobernanza no es paramilitar ni dictatorial. Ha sido democrática y pacífica. Estamos enseñándole un camino a la historia de Colombia”, recalcó.