Discurso del Presidente Gustavo Petro Urrego
Sxx.net – En su presentación, engalanada con una fina retórica, el mandatario colombiano expuso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, las causas, consecuencias y salidas a graves problemas que enfrenta la humanidad.
Con autoridad y gran convicción, invocando de entrada a nuestro premio nobel, el presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego, dio a conocer ante la Asamblea de Naciones Unidas la postura de su Gobierno respecto a temas sensibles como el cambio climático, la protección de la selva Amazónica y el consumo de drogas.
Sin titubear, mirando de frente, con la propiedad de quien tiene la razón, sustentado en la autoridad de ser uno de los intelectuales de habla hispana de más peso en el tema económico; con el aval de su conocimiento sobre los procesos históricos del país y el mundo, y el hecho de erigirse como uno de los influenciadores más destacados de América, mostró abiertamente la incidencia nefasta de la avidez de los que llamó los países del norte y su ansia de privilegiar la ganancia desmesurada sobre la vida.
¿Qué dijo sobre la problemática ambiental?
En relación con el problema ambiental y el cambio climático global fue contundente al señalar las implicaciones devastadoras de envenenar la tierra con glifosato, como parte de la fallida Política Antidrogas, identificando una de las causas del consumo masivo en estos países: la inmensa soledad de las personas. Con cifras, hizo proyecciones sobre el daño y las muertes que causará la adicción a las drogas en ese territorio y en América Latina, si no se atiende el problema como lo que es: una consecuencia de la precariedad de las relaciones humanas. Denunció la acción mortal de acabar con el agua en función de la actividad extractivista; desenmascaró la motivación de las guerras y el deseo de poder, llamándolas por su nombre: las más grandes y peores adicciones de la humanidad; invitó con vehemencia a la unión Latinoamericana, a proteger el ecosistema Amazónico y a construir paz con justicia social.
El presidente ¿tiene razón?
El mandatario colombiano no está equivocado, pues la adicción a las drogas refleja la calidad de sociedad y de familia que hemos construido; una sociedad centrada en la producción desmesurada, derrochadora de recursos y depredadora; una familia cada vez menos incidente que no brinda seguridad a sus miembros; el afán por acumular riqueza que agota los recursos y destruye a su paso el tesoro natural que nos fue encargado para cuidar condenándonos a la extinción.
Sobre la problemática ambiental
En el abordaje de este tema, el mandatario de los colombianos fue contundente al señalar las implicaciones de envenenar la tierra con glifosato, de acabar con el agua en función de la actividad extractivista, del ansia por la ganancia y el deseo de poder, llamándolos por su nombre: las más grandes adicciones de la humanidad. Invitó con vehemencia a acabar la guerra en el mundo “porque es el tiempo de la paz”, a la unión Latinoamericana y a la protección del ecosistema Amazónico, el más importante pulmón que tiene el planeta y fuente extraordinaria de biodiversidad.
El presidente Gustavo Petro en su discurso transitó por el realismo mágico de nuestras especies y hermosos paisajes, y por el dolor de la violencia que nos consume haciendo honor a la verdad; su alocución sincera, llena de sentimiento, inspiró, sensibilizó, hizo llorar a ciudadanas y ciudadanos colombianos, que creen en la posibilidad de construir un país mejor, y llenó de esperanza el corazón de muchos latinos que ven en él, un líder capaz de cumplir el sueño de Bolívar: la unidad de nuestros pueblos.
Más allá del discurso y de cara a la solución sobre la adicción a las drogas cabe reflexionar…
Teniendo en cuenta que ronda en nuestras mentes el fantasma de la legalización, satanizada y vista como una acción que promovería en Colombia el consumo y la adicción, se puede concluir, haciendo eco al presidente, que la familia y su quehacer afectuoso y formador juegan un papel fundamental en la prevención. Así las cosas, un niño o joven amado, querido, respetado, apoyado, con oportunidades, educado con criterio, difícilmente caerá en el consumo y tampoco en la adicción. Eso quiere decir, que en manos de padres y madres, con el apoyo de un Estado protector, educador y exigente del cumplimiento de los derechos, está la respuesta. La misma responsabilidad tiene la escuela, que debe ejercer un papel consolidador de la prevención, acogiendo a niñas, niños y jóvenes con prácticas amorosas, respetuosas y potenciadoras de sus talentos. Por tanto, la guerra contra el consumo de drogas se gana en primer lugar en el hogar, con progenitores presentes, así no vivan juntos, pero comprometidos en la crianza y acompañamiento de hijas e hijos. Seres humanos amados, seguros, valorados, no van a necesitar la droga para huir de la realidad. Bien lo dijo el presidente: “¿Quieren menos consumo de drogas? den más amor”.
Finalmente, el presidente Gustavo Petro lo ha dicho claramente: no es el Gobierno en soledad quien va a promover y lograr los cambios que requerimos con máxima urgencia; son las ciudadanas y ciudadanos de Colombia, y los extranjeros que se lucran con la riqueza del país, quienes deben aportar a la transformación conscientemente desde su saber y quehacer, dejando de lado el egoísmo, optando por la participación dialógica y conveniente para todos, con acciones solidarias fundamentadas en la bondad, en la compasión, en la empatía, desde el amor y la voluntad férrea, para que esta experiencia de construir una Colombia mejor sea posible, viable, y nos saque del feudalismo económico y social y del oscurantismo de estos cien años de soledad, violencia y abandono institucional en los que hemos vivido.
Sxxi.net Portal, Revista y su proyecto Mejor padre, mejor país, felicita al presidente Gustavo Petro por su intención y acciones en beneficio de la gente de Colombia, apoya las iniciativas que vayan orientadas al bien común, al desarrollo social, y a la consecución de la paz.