Sxxi.net – Bogotá. En el Día Internacional del Beso, Sxxi.net hace homenaje a esta poderosa práctica social, dedicando una especial atención al beso romántico que desencadena una cascada de emociones, sentimientos, y procesos físico-químicos, asociados generalmente a estados de euforia y bienestar.
Un intercambio sensorial
El beso romántico es un acto cargado de erotismo; una reacción química embebida de feromonas, una tormenta hormonal que involucra los sentidos del gusto, tacto y olfato, capaz de provocar el enamoramiento, aunque también es cierto, que los besos ´malos´ logran poner fin a una relación.
Dos maneras distintas de vivir una misma realidad
Hallazgos científicos demuestran que es usual entre los hombres valorar un beso profundo como paso previo a la relación sexual, en cambio para las mujeres el beso es fuente de información sobre dos aspectos fundamentales: el aliento y la habilidad para besar. Si besan mal y tienen mal aliento la probabilidad de acercamiento sexual es casi nula.
Ahora bien, las mujeres usualmente ven en el beso cierto nivel de compromiso, mientras que para los hombres es un acto de seducción o reconciliación. Las mujeres, por lo general, disfrutan de los besos antes, durante y después del acto sexual, en relaciones estables o pasajeras; los hombres por su parte, tienden a evitar los besos después de la relación sexual, sobre todo si es una relación fugaz.
La antesala del beso
Previo al beso, la química empieza a jugar a nuestro favor en forma de miradas, cercanía de caras, activación de la dopamina, que transmite al cerebro la sensación de placer, felicidad, plenitud, y de movilización de noradrenalina, que genera un estado de alerta hasta ubicar el cuerpo en un nivel máximo de sensibilidad. Adicionalmente, sube la presión arterial, se acelera el pulso, se agudizan los sentidos, las emociones y sensaciones. Es entonces cuando se ansía el beso.
El beso romántico
La manera de besar masculina, usualmente con la boca abierta, y hasta con lengua, transmite testosterona a través de la saliva, provocando la líbido femenina; luego, hace su aparición la oxitocina, hormona que hace sentir plenitud, una invitación a la intimidad y favorece el apego. En este punto se puede decir que se ha llegado a un estado de embriaguez hormonal, y nuestra memoria, que archiva los acontecimientos vividos en forma de recuerdos, incluyendo sensaciones y emociones, los retorna a nuestra mente con fuerza inusitada y sin control, para impedir que nos saquemos de la cabeza a la persona amada.
A la par, en nuestro cuerpo quedan almacenadas oxitocina y feniletilamina, que permiten sostener la sensación de felicidad por un tiempo; sin embargo, las endorfinas van perdiendo su efecto, provocando gran inquietud, desazón, vacío en el estómago y malestar, que subsanamos segregando dopamina, sustancia que nos vuelve al camino de ansiar la recompensa, al deseo de volver a besar, y si lo hacemos, se crea la necesidad, la conducta obsesiva ante el beso esperado, la adicción.
La condición de adicción tiene lugar por la activación del área tegmental ventral, una región del mesencéfalo, conocido como cerebro medio, implicada en el refuerzo, la conducta motivada y sensaciones de placer, zona que también se activa con el consumo de drogas, lo que explica el carácter adictivo del beso romántico.
Beneficios psicológicos del beso
Estrecha los lazos afectivos, ayuda al bienestar emocional, reduce el estrés, mejora la autoestima y la autovaloración.
Besar mejora la salud
La ciencia ha demostrado que al besar, aumentamos la producción de saliva que mejora el aliento momentáneamente. Del mismo modo, quienes besan a su pareja en la mañana se enferman menos, tienen menor índice de accidentes de tráfico y viven más. Adicionalmente, besar reduce la presión arterial al aumentar los latidos del corazón de forma saludable, disminuye la presión sanguínea, dilata los vasos para que la sangre fluya adecuadamente; mejora el sistema inmune gracias al intercambio de gérmenes, porque cuando besamos, intercambiamos alrededor de 40.000 microorganismos. Los besos ayudan a disminuir el dolor gracias a la segregación de sustancias opioides como las endorfinas vinculadas con la sensación de placer.
Conociendo los beneficios de besar, Sxxi.net invita a cambiar las prácticas maltratantes por actuaciones de amor, en donde el beso romántico sea el protagonista principal. “No fueron mis labios los que besaste, sino mi alma”. Judy Garland
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