Alimentos rápidos de cultivar, frescos para consumir, deliciosos y nutritivos, llenos de beneficios para cuidar su salud, así son los germinados.
Comer germinados es una manera de adicionar a nuestra alimentación productos limpios, dotados de fitoquímicos, con alta biodisponibilidad, lo que significa que son fácilmente absorbidos por el organismo, y cuya concentración de nutrientes está multiplicada. Los germinados son plantas con todo su potencial genético.
¿Qué se puede germinar?
Casi cualquier semilla que sea comestible para el ser humano puede ser germinada, pero los más apreciados por su sabor y textura son los brotes obtenidos de las semillas de girasol, y de legumbres como soja, judía o alfalfa, cereales como trigo, cebada, berro, rábano, calabaza, lino y sésamo.
Vitaminas y minerales presentes en los germinados
La tiamina (B1), riboflavina (B2) y la niacina (B3) proliferan en los germinados de alfalfa, trigo, girasol, centeno y sésamo. La alfalfa también contiene magnesio, potasio, fósforo, necesarios en la buena función cerebral, el triple de calcio que la leche, provitamina A, vitaminas C, B y K, fósforo, aminoácidos, clorofila y fibra vegetal. Por su parte, en los germinados de lenteja se encuentra ácido fólico y hierro, útiles en estados de anemia o embarazo.
Beneficios de consumir germinados
- Son antiinflamatorios
- Tienen efecto anticancerígeno y estimulan la apoptosis
- Debido a su bajo índice glucémico sirven como materia prima para que el páncreas produzca una mejor insulina.
- Son protectores del genoma humano.
- Tienen efecto antioxidante.
- Contribuyen a modulador, regular y fortalecer el sistema inmunológico.
- Reparan las mucosas
- Ayudan a la recuperación de enfermedades crónicas.
- Algunos tienen efecto desintoxicante como el germinado de brócoli.
- Fáciles de digerir
- Poseen gran poder regenerativo y revitalizante útil para mantener, recuperar la salud y depurar el organismo.
- Son alimentos ricos en proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas e hidratos de carbono.
- Reducen el colesterol y ayudan a reducir peso.
- Debido a su gran contenido de fibra mejoran el tránsito intestinal.
- Contienen más enzimas que otros vegetales y que las frutas favoreciendo la asimilación de minerales y vitaminas.
- Por su contenido de vitamina B2 ayudan a prevenir la migraña, a controlar estados de ansiedad, estrés, insomnio y a mantener una buena salud ocular.
- Al ser ricos en potasio mejoran la circulación y regulan la presión arterial. Podrían también prevenir reumatismo y artritis.
Cómo consumirlos
Lo mejor es consumirlos en la noche y preferiblemente crudos porque llegan al cuerpo cargados de nutrientes, solos o combinados en ensaladas, igualmente se pueden agregar a licuados, sándwiches, sopas, quesos y rolls. Es necesario tener cuidado porque la cocción destruye gran parte de su contenido nutricional.
Ahora que conoce los beneficios de los germinados es hora de incluirlos en su dieta diaria.
«Cuide su cuerpo, es el único lugar que tiene para vivir». Jim Rohn
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