Cada año se suicidan en el mundo alrededor de un millón de personas y por cada muerte hay 20 intentos. En Colombia en el primer trimestre del 2021 ha aumentado el suicidio, especialmente en hombres.
Las cifras son contundentes, el suicidio se ha convertido en la cuarta causa de mortalidad en el país y ha aumentado en tiempo de pandemia. Por otra parte, el 75% de personas con tendencia suicida no acuden o no pueden acceder a atención especializada. Entonces, ¿cómo ayudar a quien está viviendo esta circunstancia? Sxxi.net Psychology le orienta.
Conozca las señales de alerta
Hablar sobre suicidio, hacer mención a querer morir, a desear matarse o nunca haber nacido; asegurar estar cansado de vivir; preguntar cuántas personas irían a su funeral; querer dormir y no volver a despertar; plantear que todos estarían mejor sin esa persona; que no tendrán que preocuparse más por ella; comprar armas; acumular pastillas; aislarse del contacto social; experimentar estados de depresión; cambios de ánimo severos; modificación de hábitos en la rutina diaria de comer o dormir; consumo desbordado de drogas y alcohol; asumir conductas autodestructivas; regalar pertenencias a modo de despedida; entre otros, pueden indicar riesgo de suicidio.
Factores que predisponen
Pueden ser de orden psicológico, biológico, social y ambiental, entre ellos están:
- Enfermedades mentales
- Consumo abusivo de alcohol y/o drogas
- Pérdida de un ser querido
- Depresión
- Aislamiento
- Relaciones interpersonales conflictivas
- Violencia intrafamiliar
- Estrés
- Problemas económicos muchas veces unidos a la falta de trabajo
- Dolor físico debido a enfermedad
- Aislamiento social y familiar
- Entornos familiares no protectores.
- Intentos previos de suicidio
- Mala comunicación entre los miembros de la familia.
- Ser objeto de acoso escolar, cibernético o laboral.
- Estar sometido(a) a fuertes presiones.
- Ser víctima de abuso sexual, pueden ser desencadenantes de la conducta suicida.
Factores protectores
- La mejor manera de prevenir el suicidio es promover un clima de amor, respeto, consideración, bondad, buena comunicación, solidaridad entre todos los miembros de la familia.
- Tener redes de apoyo social sólidas que brinden seguridad y acompañamiento especialmente en situaciones difíciles.
- Creencias religiosas o espirituales firmes que instan a respetar la vida.
- Aprendizaje de estrategias de afrontamiento asertivo y prácticas positivas.
Cómo actuar ante una o más señales de alerta
1-Lo primero es acudir de inmediato a un profesional de la salud, generalmente psicólogo o psiquiatra, para que se haga una valoración, asesoramiento e intervención terapéutica oportuna. En nuestro país el proceso inicia consultando al médico general de la EPS, quien está obligado a remitir al especialista en salud mental, dada la gravedad del caso.
2-Dar apoyo y soporte emocional a quien sufre. La actuación bondadosa y realmente interesada puede salvar una vida
3-Escuchar sin juzgar poniéndose en el lugar del otro, haciendo sentir a la persona en estado de crisis, lo importante que es para usted.
4-Evitar menospreciar, ridiculizar o subvalorar el comentario de quien asegura querer suicidarse, porque lo que realmente está diciendo a gritos es que necesita su atención para resolver la dificultad que enfrenta, y usualmente quien dice que se va a suicidar lo intenta o termina haciéndolo.
5-Hacerle saber que no está sola; igualmente, que todos los seres humanos experimentamos tristeza, depresión, dolor, pero que es posible superar esos estados emocionales. Exprésele que puede contar con su apoyo.
6-Procurar que socialice con otras personas para que no esté sola, sin obligar ni exigir.
7-Motivar a que haga ejercicio porque la actividad física libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo y disminuyen el dolor.
8-Evitar que asuma compromisos demasiado exigentes en momentos de crisis, pero sí que realice pequeñas tareas y actividades que no le causen estrés.
9-Impedir que tenga acceso a armas, venenos o elementos con los que pueda atentar contra su vida.
Finalmente, es bueno considerar que el amor es el antídoto para casi todos los males del cuerpo y el alma. Desde esa certeza, invitamos a nuestros lectores a mostrar generosamente su afecto a las personas que se encuentran viviendo situaciones difíciles, porque rodearlas de cariño, atenderlas de manera considerada; acompañar los procesos pacientemente; actuar amablemente; son aportes valiosos para evitar que suceda este hecho lamentable.
“Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Una es como si nada es un milagro. La otra es como si todo es un milagro”. Albert Einstein.
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